¿Quienes son? ||Madison||

'1'

.Madison.

Y allí estaba yo, recibiendo un nuevo sermón, de '¿por qué fui tan irresponsable?', '¿Qué hizo ella para merecer eso?', '¿Cuál fue el motivo para hacer tal estupidez?', bla, bla, bla. Mamá no entiende nada, si estuviera aquí y no me dejará sola para ir a bobas citas, sería todo distinto, quizás no hubiese echo esas estupideces para llamar su atención, pero bueno, no la culpo.

—... Creo que Abby es una mala influencia para ti. — esa frase me sacó de mis pensamientos, ¿es qué todos en el mundo están locos? Ella es mi mejor amiga, es como mi hermana, ella sabe más de mí que mi propia madre y dice que es mala influencia, por favor. Si lo hicimos fue en dúo, no solo ella, no solo yo.

—Y yo creo que tú estás loca. — dije subiendo a mi habitación apurada, claro, un grito me paró, no podía salir todo perfecto.

—¡Y te irás a un internado para que no me causes más problemas! — gritó otra vez, baje hasta su lado, puse una cara de arrepentimiento más falsa que la del Grinch.

—Pero mami... eso no es justo. —dije puchereando, no lo sé, esa idea implica no ver a Abby, que es igual a no diversión, que es igual a vida normal.

—Lo he decidido, ya sé a dónde irás, espérame. — fue hasta la computadora, escribió en Google: 'internado en Florida' aparecieron millones de resultados, pero solo uno clickeo mi madre, 'Internado mixto Rexzone', rápidamente me hizo sonar a Rexona, pero bien, por lo menos no abandona, apretó en inscripción, puso mi nombre, mi rut, mi fecha de nacimiento, su e-mail, confirmó y cerró la página viéndome con una cara desafiante.

—¿Con esas estamos? Bien, mándame a un maldito internado. —dije y subí a mi habitación, estaba en esas cuando sonó 'Ordinary Girl' de Ally Simpson, revisé mi celular, 'Llamada entrante' ya sabía quién era, este era su tonó especial.

#En llamada.

—Madisooooooooooooooooon — dijeron al otro lado. —Tenemos que hablar. —terminó la frase.

—Aaaaaaaaabby queriiiiiida. —Dije — También tengo noticias.

—No por teléfono; ven al parque, ahora ya. —dijo y me cortó de la nada.

#Fin llamada.

Estaba aquí, en mi habitación, sin nada más que hacer que saltar, mamá no me dejaría salir, así que heme aquí, a punto de saltar de un segundo piso, si, salte de un tercero, pero con un colchón andante abajo mío, así que esto es totalmente nuevo.

Abrí la ventana 'por Abby' pensé y me lance, era raro, solo me dolían todos los huesos, mejor de lo que pensé. Salí corriendo sin hacer ruido al parque.

—¡Abby! —grité, no me tomo en cuenta así que me acerque a ella y volví a gritarle en el oído. —¡Niñata!

Ella se levantó rápidamente del césped, y me abrazó.

—Me voy a un internado. — dijo, tan solo la miré confundida.

—¿A qué internado? — le dije algo estupefacta.

—A: Rexona no te abandona. —hiso como si se echara desodorante, reí, es muy boba. — ¿Qué pasa?

—Eso es bueno. —Dije sería, claro con una alegría por dentro, pero por fuera no, una buena actriz. —A mí también me llevan a un internado — chillé emocionada sin aguantarme más, hice lo mismo que hiso ella antes, 'me eche desodorante'

—¿Por qué hiciste lo mismo que yo? — repitió lo de su axila, es que ¿ella es tonta?

—ME ENVIAN AL MISMO. —exclamé, fue algo épico lo que pasó después, se tiro encima de mí, yo con mi gran estabilidad me caí al pasto, con ella al lado, estaba feliz, a este dúo no lo separan.