Nosotros no elegimos a quien amar

Apuestos y... Odiosos

Si, damas y caballeros estoy prácticamente parada aún lado de la puerta como idiota babeando por esos 3 apuestos chicos.
-eh, ¿te traigo un plato para la baba?- preguntó Alex con divertido tono de voz.
-hermano que bajo has caído- le contestó Marcos desaprobando divertido- con un plato no le alcanzara, tráele una cubeta- completa muerto de la risa a lo que Alex le sigue mientras yo los miro con odio, pero por suerte los chicos no se han dado cuenta de nuestra conversación.
No sé cómo aún no se han podido dar cuenta de la presencia de una diosa como esta, bueno creo que es una de las razones por la cual siguen aquí... No soy fea, mido 1.76 con cabello castaño claro y ojos marrones, me considero con buen cuerpo y no visto taaan mal, solo que con ropa unas cuantas tallas más que la mía, pero es cómodo, y no me veo taaan mal...
-mmm, ¿Emily?-pregunta mamá con una cara de confusión inexplicable, creo que me e perdido de algo, volteo a ver a mis cariñosos hermanos, nótese el sarcasmo, burlándose a carcajada libre por mi perdición en mis pensamientos, ya veré como le hago para vengarme de ellos...- como te decía ellos son los hijos de Claudia y Alejandro- término de decir mi mamá sacándome de mi segundo pensamiento en menos de media hora, de acuerdo eso era raro, estaba pensando mucho el día de hoy y no era sobre qué comer y... Esperen, ¿porqué todos me miran raro? ¿Qué se suponía que tenía que hacer? Ah, sí claro, la presentación...
-Ah, sí claro, soy Emily- me presenté primero con la pequeña tendiéndole la mano y dándole una cálida sonrisa, después le seguí con los otros tres chicos, dándoles un beso en la mejilla y de nuevo regresando con la pequeña- pero puedes decirme- escucho que se aclaran la garganta y volteo a ver a mi madre, mientras que me señala discretamente a los chicos con los ojos- pueden decirme Emi- terminé refiriéndome a los 4 y mostrando una sonrisa a media.
-Yo soy Clara y puedes decirme... Ah... Clara- sonrío tiernamente la pequeña, haciendo que mi mirada solo la viera a ella.
-mmm...- hablo uno de los chicos ganándose mi atención- yo soy Mateo y puedes decirme Mat- tendría  aproximadamente 18 años, era alto, con buen cuerpo, algo parecido al de Alex, con ojos café oscuro y cabello castaño, ah y por cierto olvido mencionar un pequeño detalle, muy amable... Nótese el sarcasmo... Es taan arrogante, con solo 5 min de su presencia lo pude notar, y algo me dice que los demás vendrán igual.
-está lindura de aquí- se señaló el segundo chico- será el guapo de tus sueños, y se llama Bryan- dijo guiñándome un ojo, no sabe lo que hace...- y este saco de patatas- señaló al tercer chico- se llama Carlos y- se acercó a mi oído- acá entre nos, es un tarado- susurro haciéndome sacar una leve risita, si es odioso, pero dijo que era tarado.
-hola lindura- se acercó Carlos tomando y besando mi mano, a lo que yo la quite con asco y rodando los ojos.
-Vale ya arrogantes, deberían primero aprender a sacarse los mocos- empecé con mi pequeño discurso- empiecen a comportarse como hombres y dejen de ser tan inmaduros, antes que nada, si quieren salir vivos de estás vacaciones, tendrán que ser decentes, no meterse con mi comida, mi cama, mi...- y de nuevo fui interrumpida por una mano en MI boca.
-será mejor que me la lleve antes de que mate a alguien, en el primer día- Alex les dedico una sonrisa malévola a los 3 chicos mientras me llevaba con su mano aún puesta en mi boca y con Marcos pisándonos los talones y riéndose por tal drama.
-buena forma de dar una bienvenida eh, te pediremos ayuda para las próximas- comentó con sarcasmo Marcos.
-bueno, ¿y qué querías que hiciera?
- déjalo ya Marcos que solo la harás desatar su furia con nosotros- le contestó Alex bastante divertido mientras nos dirigíamos a nuestro dormitorio cada uno.
-como sea, hablaré con Stefany, así que si necesitan algo, no me busquen.
-claro, nosotros también te amamos hermana adorada- dramatizo Marcos mientras entraba en su habitación.
Estas serán unas largas vacaciones con esas 3 pulgas allá abajo, mínimo tienen una hermana linda, como sea, mientras no se metan conmigo yo no lo haré con ellos.
-hola lindura- dijo alegremente Stefany del otro lado de la línea.
-¿acaso has tenido sexo y no me lo has contado, o ya encontraste un poni rosa?- pregunté con notorio sarcasmo.
-¿ y acaso tú no encuentras novio quien te aguante y por eso te quieres desquitar conmigo? Sabes que te amo, pero dime ya, ¿qué diablos te pasa?.
-pasa que tengo 3 pulgas arrogantes para vacaciones, eso es lo que pasa.
-pues tranquila, que yo te saco de esta, en una hora paso por ti para ir de compras, así que báñate o algo parecido.
-oye, yo siempre me baño, vale en una hora, y no tardes mujer- colgué con una sonrisa en mi rostro, amo a esa chica.
Hoy será una gran tarde con mi mejor amiga y nada lo podrá estropear, o al menos eso espero...