Esto que nos hace tanto mal, esto que nos hizo tan bien
Caminaba cada vez más rápido. Me costaba poder seguirla observando todas las puertas y viendo de que se trataba cada una de ellas. Doblamos a la izquierda y chocamos con una puerta gris. La mujer con el traje blanco me abrió la puerta. Asentí dándole las gracias y pasé.
Había olor a medicamentos. Miré observando la habitación. Y allí estaba. Cuando me vio corrí hacia él y nos fundimos en un fuerte abrazo. Duró mas de un minuto.
- Definitivamente, encontrarnos en el hospital es lo nuestro. -reí y Máximo rió conmigo.
Lo que había pasado esa tarde en la terraza era algo que costaría sacar de mi mente. Por suerte llegué a tiempo y lo rescaté de la muerte. Luego se acercaron los médicos, lo ataron a la camilla y se lo llevaron. No supe nada de él hasta la noche, que me llamaron los médicos y me dijeron que podía pasar a verlo.
- Gracias -me dijo mientra me acariciaba la mejilla y me miraba a los ojos-. Lo siento. Siento todo lo que pasó. Siento haberte hecho tanto daño. Sieno haber amenazado con matarme. He sido un idiota y lo siento.
- ¿Por lo hiciste, Máximo? ¿Por qué quisiste quitarte la vida?
- Por ti. Porque haberte conocido fue un milagro. Porque sabía que jamás me perdonarías el daño que te había hecho. La había cagado y esta vez definitivamente. Si tú ya no me mirabas, ya no me pegabas, ya no me hablabas, yo ya estaba muerto. Y no quería vivir con el dolor de saber que ya no eras mía, que ya tus manos, tus ojos, tus labios, no me pertenecían.
- Nunca fueron completamente tuyos Máximo. -yo nunca había sido su novia.
- Para mí si. Yo te sentía cerca, junto a mí.
- ¿Y por qué lo hicicte entonces? ¿Por qué me lastimaste?
- Por Soul...
- ¿Soul? -pregunté extrañada. Jamás había escuchado hablar de ella
- Soul, no hay palabra para definirla. Ella fue... practicamente mi vida, o por lo menos con quién la compartí. Nos conocíamos desde pequeños, ella alegraba cada mañana, cada noche, cada tarde. Tan pura como la primavera, tan cristalina como el agua. Por ella vivia, lograba hacer que cada día fuera especial. Hasta al más malo de los días, hasta cuando pensaba que nada podría hacerme sacar una sonrisa, allí esta ella, para iluminar cada rincón con su brillo. -los ojos de Máximo se empañaron-Cuando tenía diez años caí en la cuenta que estaba enamorado. Comencé a llevarle flores, a regalarle detalles, a hacerla feliz. Y lo logré, a los trece años comenzamos a salir y convencimos a nuestros padres que nos inscribieran en la misma escuela, que por supuesto no era esta. Soul y yo eramos felices juntos, creía que lo nuestro iba a durar para siempre, pero cuando sientes que tu mundo está en la cima, en el máximo esplendor, y todo empieza a caer, y no te alcanzan las manos para frenarla... así me sentía yo, mi vida caía a millones de kilometros por hora y no me alcanzaban las manos para frenarla. No podía creer haber visto a mi mejor amigo con mi novia. Bajo un roble, con su vestido amarillo que había usado para nuestro aniversario, con su lazo atado a la cintura, con su pelo castaño que le caía por la espalda, besando a mi amigo. Cuando ella me vió rió junto a él, que derepente la volvió a besar y rieron juntos otra vez...
Máximo no pudo seguir debido al llanto. Lo abracé y le alcanzé su vaso de agua.
- Las ganas de levantarme de la cama eran nulas. Mi cuerpo no respondía mis ordenes, o por lo menos, mi corazón no dejaba que las cumpliera. Me sentía deprimido, y cuando pensaba en quitarme la vida apareció algo que hizo que sintiera un poco de esperanza, Chad. Él era un muchacho de otra escuela, un internado. Nos juntabamos los fines de semana. Él lograba entenderme, escucharme... ir remplazando poco a poco a mi mejor amigo. Me cambié a su escuela.
- ¿Osea que por eso estás acá? -le dije.
- Si. A partir de allí pensé que todas las mujeres eran iguales. El amor de mi vida me habia quitado mi corazon a los quince años de edad. Ya no tenía nada, las mujeres debían pagar por ello. Conocí a Carrie, una muchacha sola y que estaba bastante perdida. Logré atrapar su corazón, en verdad, lo único que queria era hacerla sufir, como me habían hecho a mí. El tiempo me dejó conocerla mejor, era lo más parecido a Soul que había encontrado. Era buena, sincera, amable... eso me hacía tener más ganas de lastimarla. Pero cuando estaba a punto de hacerle daño, imagenes de cuando era pequeño me invadian la mente, recordaba cuando jugabamos en la casita del árbol, o cuando trepabamos por los arbustos, recordaba cada instante en él que Soul me había hecho feliz. Y no podía hacerle daño a Carrie. Era tan parecida a Soul... y de ella predominaban los momentos buenos, los que tenía ganas de recordar.
>>Poco a poco me fui enamorando de Carrie. Empecé a protegerla, a cuidarla, a querer hacerla feliz a cada segundo que pasaba. Y en eso, apareciste tu. Apareciste para darle un vuelco a mi vida, para poner todo patas para arriba -no sabía si sentirme culpable o alagada-. Todos mis sentimientos hacía Carrie se volvieron confusos. Lo habías revolucionado todo. Entonces fue en el momento en el que comprendí que las mujeres eran todas iguales, todas servían para destrozar el corazón. Soul, la mujer que más amaba me había roto el corazón, y una vez que aparecía alguien que podía hacerme feliz de vuelta, de la que me estaba enamorando, apareciste tú, para poner de nuevo mi corazón patas para arriba. Queria odiarte. Por eso te lástimaba todo el tiempo, quería que todo siguiera tal y como estaba, quería seguir enamorado de Carrie. Quería odiarte, pero no podía.
>> Y como por arte de magia, me enamoré. Por tercera vez una hermosa mujer había tomado mi corazón. Ahora está en tus manos y no sé que deparará de él de ahora en más. Lo siento, siento haberte hecho tanto daño. Uno no elige de quien se enamora.
Para está instancia yo ya estaba en Shock. No sabía ni que decir, ni que pensar. Máximo enamorado de mí, la noticia del día.
- Máximo yo...
- No digas nada. Ya te he dicho todo, de tí solo queda decidir si te gustaría salir conmigo o no.
- Estas con Carrie. Déjala si quieres algo conmigo.
- Tengo miedo. Tengo miedo de que pueda hacer. Cuando la conocí era una muchacha tan hermosa, tan buena... pero ahora, luego de todo lo que te ha hecho a tí, le tengo miedo, Guada...
- Me gustas, Maximo pero... -¿Y si yo también me estaba enamorando?- no se si quiero salir con alguien que odia a las mujeres...
Él rió y se sentó en la cama, me aparto y pelo de la cara y puso su mano en mi mejilla. Mis sentimientos comenzaron a aclararse. Salieron de ese agujero negro en el que habían estado y que yo no me atrevía a mirar.
- Te amo, Guada.
- Yo tambien, Máximo.
*****
Bueno, esto debe ser un milagro de las fiestas. Que yo publique tres capítulos seguidos es un milagro.
Que les pareció la confesión de Máximo? Ahora les cae un poco mejor?*****
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Nueva vida sin ti #PremiosWABooks #FesBooksAwards #Wattys2016
Teen FictionNueva escuela, nuevas amigas, nuevos chicos... Todo es una buena oportunidad para escapar del engaño de la persona que más amas en el mundo. Novio + Traición + Mejor amiga= Problema Nueva escuela + Gente + Handball= Solucion Pero... ¿Qué pasa cuando...