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Jueves, 3 de diciembre.
Brad estacionó su carro y bajo de este, buscando cualquier señal de sus maniáticos amigos que en cualquier momento brincarian y lo cubririan con confeti.
Hoy era el cumpleaños de Brad, y no lo tomen a mal, disfrutaba su cumpleaños tanto como una persona regularmente lo hace, pero sus amigos exageraban las celebraciones un poco, al dar las doce en punto, la mitad de ellos ya le habían mandado felicitaciones a su celular. Para su sorpresa la primera persona que corrió y lo abrazo fuertemente no fue ninguno de ellos, si no Ian.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS, HERMANITO!- Grito el hombre no dejando ir al chico, dado el hecho que Ian tenía su propio apartamento no pudo felicitar a Brad desde el primer momento que se levantó.

-Gracias, hermano. Ahora, apreciaria que me dejarás ir ya que no me dejas respirar.- El hombre soltó al chico y le despeino el cabello en manera afectuosa.

-Ah, ya tienes dieciocho, que bueno que vivimos en una nación dónde eres un adulto legal hasta los veintiuno.

-¿Acaso crees que no estoy listo para hacer todo eso que hacen ustedes los "adultos"? Y lo digo entre comillas por que no estoy cien por ciento seguro que tu seas un adulto.

-Para ser honestos, yo tampoco. Pero ya fuera de bromas, enserio estoy orgulloso de ti, te estas convirtiendo en un muy buen hombre.- Ian puso su mano sobre el hombro del chico.

-Gracias, denuevo, Ian. Pero para eso ahora mismo por que suenas como papá.

-Si, lo siento, fue sin querer.-Ambos rieron y entraron a la escuela, Brad miraba a los lados asegurándose de que no viniera nadie. Enserio apreciaba que sus amigos se esforzaran pero la idea de ser cubierto por brillos no lo entusiasmaba. En el camino, varias personas se pararon para felicitarlo, así llegó a su casillero sin problema alguno y comenzó a pensar que quizá este año sólo le traerían pastel, algo que no le molestaría en lo más mínimo. Fue hasta que abrió su casillero y de alguna manera comenzaron a caer globos del techo que recordó que sus amigos no se conformarían solo con eso, alguien brinco en su espalda y le puso un gorrito de fiesta.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- Grito Kiara para seguido bajarse de la espalda de su amigo, este fue inmediatamente abrazado por el resto que también lo felicitaba, y como era de esperarse, también llevaban gorritos de fiesta.

-Y como obviamente no lo iba a olvidar.-Hayley le paso una caja de plástico que dentro traía un pastel.-Chocolate con banana, tu favorito.-El chico sonrió.

-Gracias por todo, raritos.-Después de que todos hicieran un sonoro "Aw" se juntaron en un abrazo grupal.

-Ahora deberíamos limpiar nuestro desastre o nos meteremos en problema.-Reunieron todos los globos y después cada quién se dirigió a clases.

-¿Y si salimos a comer afuera?- Pregunto James, una vez que la hora de receso había llegado.

-¿Al patio?- Preguntó Hayley confundida.

-No, afuera, podemos ir a Taza de Papel.-Aclaró James refiriéndose a la cafetería donde usualmente se juntaban.-Después de todo es el cumpleaños de Brad.

-Pues vamos.-Dijo Sabrina.

-Pero no volveremos a tiempo para la siguiente clase. -Comento Hayley preocupada.

-Entonces no entraremos.-Respondió Kiara.

-¿Están seguros? Eso podría...

-Hayley, ¿lo harías está vez? Solo por mi cumpleaños.- Brad miro a la castaña, está asintió y se puso de pie seguida por los demás, salieron de la preparatoria y comenzaron a caminar por las calles de la ciudad.

-Bienvenido al grupo de sofisticadas personas de dieciocho años.- Dijo Kiara mientras camina al lado de Brad.

-Oh, vamos.-Contestó Trevor.-Ustedes son tan sofisticados como una papa.

-Ey, no degrades tanto a las papas, las papas son lo mejor.-Respondió Sabrina haciendo a todos reír. Cuando llegaron al edificio blanco, Trevor abrió la puerta dándole paso a todos sus amigos, el lugar estaba prácticamente vacío a excepción de una pareja que estaba sentada en una de las mesas de madera.

-¡Miren quienes son! El elenco de una serie que yo no me cansaría de ver.- El grupo miro al chico detrás de la barra que les sonreía, el chico salto sobre esta y se acercó a Brad.

-Feliz cumpleaños, hombre.- Brad le sonrió y se abrazaron rápidamente.

-Gracias, Lucas.

-No hay de que, pasen, sientense, ¿lo de siempre?- Les pregunto y todos asintieron. Lucas Friar era el hijo de los dueños de la cafetería, y el grupo se llevaba extremadamente bien con él, solo les llevaba un año más y había pasado mucho tiempo con ellos cuando estaba en la preparatoria, y aún salían de vez en cuando. Los amigos tomaron asiento en una mesa, dejando un lugar libre para Lucas.

-Hijo de un cascanueces, hubiéramos traído el pastel.- Se lamentó Hayley.

-¿Hijo de un cascanueces?- Cuestionó Brad.

-Va con la temporada festiva.-Antes que el chico pudiera cuestionar aún más, Lucas llegó con las bebidas.

-Muy bien, es un café negro solo con azúcar para Brad por que van con todo se lema de "es negro como mi alma", un café negro con crema y azúcar para James por que "es más dulce que Brad", un chocolate caliente para Hayley, con extra crema batida-La chica apludio emocionada.

-¿Y?- Lucas la miro y rio.

-Extra felicidad dentro.-Hayley sonrió y el chico siguió.-Un frappe para Trevor, solo por que le gusta, hombre de pocas palabras, un frappe de oreo para Kiara y para la hermosa Sabrina, una maldeada de vainilla.-La chica se sonrojo ligeramente ante el comentario del rubio, y se sentó en la mesa.

-Y Lucas, ¿que haces aquí a estas horas, no deberías estar en la universidad?

-Tenía un período libre y mi madre me preguntó si podía cuidar el lugar por un rato.

-¿Qué tal la universidad?- Preguntó Hayley que tenía un poco de crema en la nariz, Brad río y se la limpio con una servilleta.

-Digamos que lo importante es que sigo vivo.-El grupo rio y se quedaron ahí, conversando y tomando sus bebidas hasta que notaron la hora.

-Oh, escarcha, nuestra siguiente clase empieza en seis minutos.-Dijo Hayley alarmada, el camino de ahí a la escuela les llevarias alrededor de doce minutos, y no se preocuparían, si no fuera la clase de inglés.

-Oh, no, Ian me mata si me entera que me salte otra clase.- Todos se pararon de golpe, pagaron, se despidieron de Lucas y salieron corriendo por las puertas.

-¿Saben algo?- Hablo Brad mientras corrían.-Quizá ser un adulto no sea sencillo, pero si los tengo a mi lado, creo que puedo con lo que sea. Todos pararon y miraron a Brad, lanzándose sobre el, todos juntos en un abrazo.

-Feliz cumpleaños, Brad.

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