And Let Me Kiss You

Reencuentros

*Nicole*

Me despierto con los pocos rayos que entran por mi ventana, me estiro y me siento sobre la cama, me restriego los ojos y veo con más claridad la pared blanca de mi habitación, tengo que pintarla y decorarla, me levantó y piso el suelo helado, me pongo mis zapatillas azules y entró al baño, me lavo la cara y me miro al espejo, ayer me acosté pronto, nada más llegar, estar todo el día de viaje cansa, salgo del baño y bajo hasta la cocina, mi tío está desayunando:

-Buenos días-Digo mientras abro la nevera, cojo la leche y un bol de cereales

-Buenos días

Cojo los cereales y los echo, seguidamente echo la leche y desayuno.

-Ahora me tengo que ir a trabajar, ¿Podrías ir a comprar?, ahora te hago una lista, el supermercado está a 2 calles-Dice mi tío

-Claro, voy a ducharme y ahora voy-Digo mientras subo las escaleras y él asiente con la cabeza.

Me vuelvo a mi habitación y abro el armario-ayer metí todas las cosas- cojo mis pantalones vaqueros gastados, una camisa de tirantes negra sencilla y mis vans. Me meto en la ducha y salgo al poco tiempo, me visto y bajo las escaleras, mi tío ya no está y hay una nota en la mesa:

"¡Hola! bueno que me he tenido que ir te dejo el dinero y abajo la lista".

Leí todo y metí la lista en el bolsillo al igual que el dinero, cojo las llaves y salgo de casa, lo que menos me esperaba es que otra persona saliera de casa al mismo tiempo que yo, nos miramos fijamente y cuándo me doy cuenta estoy corriendo, llego hacía él y nos abrazamos fuertemente, quería regañarle, insultarle, decirle de todo, pero mi corazón me lo impedía, después de varios minutos nos separamos.

-Hazza-Digo con un hilo de voz, de pronto empiezo a llorar noto cómo mis mejillas están empapadas y Harry me vuelve a envolver en sus brazos.

-Te he echado mucho de menos-Si tanto me ha echado de menos ¿Porque no me ha llamado? ¿Porque no me a enviado un mensaje?, mi furia desaparece cuándo me sonríe, esos hoyuelos son mi debilidad

- Yo... yo también te... te he echado de m... menos. Oh, Dios. Soy una idiota.

- ¡Eh, eh, eh! ¿Por qué dices eso? No eres ninguna idiota. Y no llores, por favor. No me gusta verte así.

Entonces es cuando le abrazo yo. Es real. Ha vuelto. Está conmigo y no se va a ir. Todavía. No quiero pensar en eso. No quiero despegarme de él. Ahora es cuando me doy cuenta de lo mucho que le he echado de menos. Le quiero demasiado. Y no quiero que este momento acabe. Pero no es posible, porque se separa de mi.