Hace dos meses salí de prisión. Entre ahí cuando tenia 18 años, no merecía haber estado dentro de ese infierno por seis años.Me condenaron por homicidio negligente u homicidio culposo, como se les antoje llamarlo. El hecho es que soy libre y que quiero comenzar desde cero.
Así que, me mude a California y me inscribí en la Universidad, para empezar de nuevo, fingiendo ser alguien normal, y preocuparme por aprobar las materias. Pero eso me da igual, si desapruebo todo y recurso el año da lo mismo. No hace falta tener un diploma en mano para poder trabajar, siempre se puede limpiar baños en algún bar.
Voy hacia la casa de Chad, mi mejor amigo desde la infancia, el todavía no está enterado de que salí de prisión y menos de que estoy en su ciudad, a miles de kilómetros de mi pasado.
Voy conduciendo mi convertible negro y al frenar en un semáforo en rojo saco mi móvil y reviso mis redes sociales, en esos pocos minutos me actualizo de una pequeña parte de todo lo que me perdí mientras me pudría dentro de ese lugar.Aparco el coche frente a la casa de mi amigo y observo la entrada, seguía estando completamente igual, nada había cambiado.
Observo que a un costado hay una puerta que lleva al patio trasero, empujo y se abre fácilmente, me cuelgo del techo, no estaba tan alto, podía treparme, allí vi una ventana abierta, así que entre.Era una habitación con paredes color azul, estaba todo casi ordenado, salvo por algunas prendas de ropa que estaban en el piso, pero sonreí al ver arriba de un escritorio una foto en la que aparece Chad junto a mi.
Salí de la habitación y bajé las escaleras lentamente, sin hacer ruido, escuche la televisión encendida y lo veo recostado en el sofá jugando en la consola.
Voy lentamente por atrás tratando de no hacer nada de ruido. Le tapo la boca y grito
-Quédate quieto y recibe a tu amigo que quiere una cerveza y una bienvenida como la gente.-No aguante mas y comencé a reír mientras veía a mi amigo como daba un suspiro y me golpeaba en el brazo.
-¿Cuándo saliste?-Grita eufórico mientras me abrazaba, luego fuimos hacia la cocina y me dio una cerveza.
-Hace dos meses.-Dije, como si fuera lo mas normal del mundo, mientras tomaba un sorbo de la cerveza.
-¿Qué? ¿Por qué no llamaste apenas saliste?-Pregunto mientras golpeaba mi brazo derecho.
-Estaba preparando todo, me inscribí en la Universidad de aquí y conseguí un departamento también. Estaba rearmando mi vida de nuevo. Y en mi antigua ciudad eso era imposible.-Dije mientras me senté en el sofá.
-¿Qué haces?-Suelta Chad.
-Me relajo, creo que es algo obvio.-Le respondo con una sonrisa sarcástica.
-No, tu vas a levantar tu trasero de ahí e iremos a divertirnos.
-¿Habrán mujeres?-Le digo subiendo y bajando las cejas rápidamente.
-Y ¿Tu que crees?
-¿Que esperas?-Le digo abriendo la puerta de su casa y saliendo de allí.
Nos encaminamos a un bar para poder conversar y sobre todo divertirnos como en los viejos tiempos. Definitivamente me alegro de haber salido de esa mierda y poder recuperar los años que perdí.
***
Desperté con una fuerte resaca a las 6:30 AM. puta alarma, puta universidad, puto Chad que me hizo tomar hasta el agua del florero, por así decirlo. Me fui al baño a darme una ducha y relajarme, salí fresco y me cambie. Fuí hacia la cocina a prepararme un café y tomarme una aspirina para el dolor, me esperaba un largo día, me subí al auto y conduje.
Llegando al estacionamiento, pude ver a Chad con un grupo de chicas, me acerco y cuando saludo oigo un suspiro de parte del público femenino, pero no le di importancia yo sabía que era capaz de ocasionar eso y mantenerlas a mis pies con solo mirarlas.
-¿Quién es el nuevo?-Susurra una pelirroja de pelo ondulado, baja estatura, ojos celestes.
-Jayden, un gusto.-Le guiño y me volteo para dirigirme hacia Chad.
Lo tomo de la remera y lo arrastro conmigo, apartándolo del montón de regaladas.-¿Quiénes son esas?-Pregunto.
-Mis fans.-Dice con superioridad.
-¿A sí? vamos a ver cuanto te duran después de que me conozcan.- Le digo arrogante.
-Ey! Buscate otras, tarde en conseguir a todas esas.-Se queja.
No pude aguantar y me eche a reír.-¿Es enserio? Yo no movía un musculo que ya tenia a todas detrás y tu ¿tardaste para conseguirlas?-Sigo riendo.
-Cierra la boca.-Dice frustrado y me golpea en el brazo derecho.-Andando, tenemos clases.
-¡No olvides que tu mamá te enseño que hay que compartir!-Le digo yendo a nuestro salón.
Entramos y me dirigí a un asiento que estaba libre al fondo, Chad estaba viniendo cuando una morena de pelo corto, le dice algo al oído y el se sienta a su lado. Perfecto.
Tiro la cabeza hacia atrás apoyándola en la pared con los ojos cerrados, cruzo mis brazos y estiro mis pies.
-¿Hay alguien aquí?-Pregunta una voz femenina a mi lado.
-No.-Contesto con los ojos cerrados, ni me moví.
-¿Puedo sentarme?-Preguntó de nuevo.
-Como quieras.-Vuelvo a responder, aún sin abrir los ojos.
Un profesor entró y la clase comenzó. Me senté bien, y me dediqué a escuchar la clase mientras en mi libreta hacia garabatos. En ningún momento volteé a ver a la persona que se encontraba a mi lado. Vine a rehacer mi vida, no a hacer amigos.
***
Sonó el timbre y rápidamente cerré mi libreta, la guarde y salí del salón, ni siquiera me quedé a esperar a Chad, si el podía dejarme solo, yo también. Me dirigí hacia el comedor, habían varias mesas ya ocupadas, cuando encuentro una mesa vacía se me acerca una chica, era rubia, alta, ojos claros, bastante linda, no era mi tipo, pero parecía tener una actitud interesante... Vestía un jean negro ajustado, unas botas oscuras, remera gris con un estampado y una chaqueta negra. Me gusta su estilo.-¿Cual es tu nombre?-Pregunta. Mientras se sienta conmigo en la mesa.
-Jayden, y tu eres...
-Allison, pero dime Alli.-Dice estirando su mano.-Un gusto.
-El gusto es mio Allison.-Sonrío y estrecho su mano.
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All For A Handler
Teen FictionRecién salido de prisión, busca un poco de normalidad en la Universidad, ocultándole a todos su gran secreto. Conoce a una chica, Skay... ¿Ella podrá hacer que este caiga a sus pies como todos los demás? Él no es idiota, sin embargo le sigue la corr...