Un Adios No Es Para Siempre

26 de febrero de 1982

Querido diario:
Hoy fui con mi madre al parque , donde se junta con sus amigas del club del libro. Mi madre piensa que yo soy de esas señoritas educadas que se porta perfecto , pero a mi nunca me a gustado eso . A mi me encanta el rock y pasar tiempo en el parque , pero no leyendo libros de mujeres exitosas si no jugar en el parque con mis zapatillas y mi pelota , amo eso.
Nos sentamos en un banco , pusimos el mantel , la comida para merendar , el té y los libros , como siempre con la gente de siempre . Pero ese día fue distinto , mientras leíamos veo a un chico era el , el chico de la escuela el único que era diferente a todos los demás.
Le dije a mi madre que me sentía acalorada y que iva a dar una caminata para refrescarme con el viento. Paso junto a el y estaba allí jugando con su pelota de cuero como cualquier chico de 13 años de esta época . Le digo que linda pelota como para empezar una conversación. El me respondió gracias! , le pregunte si podría jugar con ella y amablemente me dijo que si .
Me saque mis zapatos y jugué en patas con el , con barro y todo .
Fue el momento más divertido y romántico, aunque no lo crean de mi vida.
A los quince minutos levante la mirada y me di cuenta que mi madre me estaba buscando . Me despedí cordialmente de el y me fui.
Primero a limpiarme los pies y el vestido porque si no mi madre me mata. Después de eso volví con ella y me preguntaron porque tarde tanto , yo le mentí diciéndole que me puse a descansar en un banco .
Después de eso fuimos a una heladería , mi madre sabe bien que me encanta los helados , porque cuando vivía mi padre toda los domingos tomábamos helados en nuestra heladería favorita , pero cuando murió se fue esa costumbre.
Nos fuimos a nuestra casa , llegamos y había una carta en la puerta de la entrada era una carta de el , una invitación al parque el martes ¡¡Que romántico !! ¿no?