En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier hospital, y pregunta por aquel que se hace llamar "El Portador del caos". El empleado comenzará a sacudir la cabeza y a golpear el escritorio con los puños. Pregúntale tres veces más y se levantará tranquilamente, te llevará a un cuarto con una sola puerta, por la que deberás entrar. Debes cerrar tus ojos, si no lo haces serás por siempre cegado y la única cosa que verás será una constante vista del caos absoluto.
Si has cerrado los ojos a tiempo, después de una hora de permanecer en total confusión, oirás una voz suave llamar, "¿Los tienes?" No respondas. En vez de eso, golpea con tus pies el suelo y abre tus ojos. Si ves un campo largo y estrecho frente a ti, entonces has pasado la primera mitad de tu labor. Si ves una ardiente llanura de muerte y mutilación, es demasiado tarde para ti. Serás devorado por los propios pensamientos de tus más grandes miedos.
Camina hacia el sol poniente en el campo de hierba durante una hora hasta llegar a un árbol sin hojas en sus ramas. Mientras te acerques verás que ese árbol estará hecho de huesos y rodeado por una piscina de sangre. Sumérgete completamente en esa sangre, y cuando estés en la superficie una vez más, sentirás una mano de hueso presionar algo dentro de tu palma, es un pequeño vial. Toma del vial y te encontrarás parado en la antecámara del hospital.