Una mirada de lilas

3. Charley, inusual chica (parte I)

Después de tanto relajo el primer día, decidí que el segundo debía ser más reservado, pues en verdad sentía como si una avalancha me llevara contra corriente.

Esta vez ya no me sentía taaaan nervioso, por lo que pude dormir bien y despertar justo cuando la alarma sonó y pronto me dirigí a la ducha. Al salir me vestí casi igual que ayer, en realidad no hay mucha ciencia o razonamiento para nosotros los hombres a la hora de vestirnos, o al menos los que son como yo.

Bajé a desayunar y mamá comenzó a hablar:

—Eivor no olvides que hoy tienes que podar el césped, por favor hazte cargo ¿si?

—Esta bien. Lo haré cuando llegue a casa, antes de irme a Mr. Fun — terminé diciendo al mismo tiempo que elevaba mi vaso lleno de batido de fresa para beberlo.

—Creo que llegaré tarde hoy y no tendré tiempo de preparar una cena elaborada, ¿podrías después de salir de tu empleo pasarte por el super y comprar algo? Lo que sea estará bien.

—Claro que si mamá. — le dije y tomé mi mochila — Ya me tengo que ir. Te veo en la noche. —terminé por decir besando su mejilla.

—Que tengas un buen día Eivor. —dijo sonriente.

Salí de casa y miré el reloj. Al parecer soy muy rápido por las mañanas porque aún tenía tiempo de sobra y decidí que no tenía caso gastar mi dinero en el autobus si podía irme caminando ya que no está tan lejos, y la verdad era que disfrutaba de una caminata por la mañana. Mientras andaba hacia la escuela ví de nuevo a Brook salir de su casa, pero esta vez no sacó su bicicleta, por lo que en cierto punto de la acera nos encontramos y nos detuvimos un instante.

—Hola, Eivor ¿que tal?— me saludó amablemente Brook...  Charley.

—Hola Charley, todo en orden ¿y tu? veo que no llevas tu bicicleta.

—Igual, solo un poco dolida, ayer me accidente de regreso a casa — terminó diciendo con una breve sonrisa y alzando su mano izquierda que tenía vendada —y ¿cómo es que sabes de mi bicicleta? 

—Pues en realidad ayer también te vi salir de casa solo que no sabía que eras tú...¿Y cómo te sientes? — dije y comenzamos a caminar lado a lado en dirección al colegio.

—Bien, solo me lastime un poco la muñeca y tengo algunos moretones, nada grave.

—Me alegro de que no sea así. — dije en seguida con una leve sonrisa, y pronto se formó la fría barrera  del silencio.

—Uhmm... — comenzó a hacer una muletilla y luego habló — Cuentame ¿cómo te ha parecido la escuela este año?

—Pues... en realidad acabo de mudarme y técnicamente mi primer día fue ayer, no tengo mucho que decir—no la entiendo, ¿es que soy de verdad tan invisible?

—Oh! ¿en serio? no lo sabía. Bueno, yo te puedo decir que es buena pero en las oficinas es todo un lío de malos entendidos jaja. 

—Si, eso lo descubrí ayer, ja.

—Bueno, si algún día crees que pueda ayudarte dimelo :)

—De acuerdo, Charley.

—¿Sabes? casi nadie me llama por mi primer nombre...

—Entonces, ¿prefieres que te llame Brook?

—No, no. Digo, está bien, es que es un poco raro porque por lo general lo confunden con nombre de chico o no lo pronuncian bien, no se por qué...— terminó riéndose ligeramente mientras yo le sonreía un poco.

—Me gusta tu nombre. —dije y ella volvío su mirada hacia abajo, dejó de sonreír también — Es decir... tus dos nombres me gustan, no son tan escuchados y eso los hace especiales, supongo que en algunas ocaciones también hace especiales a las personas.