Me encontraba sentada en un autobús, usaba un vestido liso color gris, unos zapatos cerrados con un poco de tacón, tenia recogido mi cabello con un lazo azul. Volteo a ver a mi alrededor algo incomoda, hacia mucho calor. A un lado de mi se encontraba mi primo mas querido, lo cual me hizo sentir segura.
-Falta poco, espero no estés nerviosa -Me miro con una sonrisa.
-No, no -Dije rápidamente -Estoy bien.
Escuche que suspiro alegremente, volviendo a lo que se encontraba haciendo.
Íbamos en camino a casa de una tía algo lejana, donde nos encontraríamos con mis padres y la familia, tengo años que no los veo.
Mi primo se levanto e hizo la parada del autobús, me levante de mi asiento y sentí mis piernas sudadas gracias al plástico de estos mismos, fue algo desagradable. Bajamos del autobús en un lugar lleno de tierra, empece a toser por tanto polvo. Mi primo tomo mi mano y me jalo hacia una calle cerrada, lo seguí sin decir nada.
Me soltó enfrente de una casa de ladrillo color blanco, muy hogareño. Entramos a un pasillo alado de la casa llegando a un jardín con alberca. Note a varios niños jugando en ella. En eso, escuche mi nombre, alguien me llamaba...
-¡Ven cariño! ¡Por aquí!
Voltee, y se encontraban mis padres junto con la mama de mi primo. Me acerque y salude a los presentes. Platique un rato con ellos, cuando entra en la conversación el tema sobre mi trabajo.
-Hija -Dijo mi padre -No haz pensado en la posibilidad de irte a trabajar cerca de donde vivimos tu madre y yo? Ya estamos algo grandes y no te queremos lejos de nosotros.
-Papa... Hemos hablado mucho sobre esto... -Dije molesta.
-Pero hija...
-Nada papa, me gusta mucho mi trabajo actual, no me va mal y me ascendieron a supervisora, eso es un logro para mi, deberías estar orgulloso de mi.
-Y lo estoy hija, pero debes entendernos...
-No vine a discutir, papa. Mejor hablemos de otro tema.
Al final del día, me retire con mi primo, en el auto de mi hermana (si, ella se encontraba, pero en la alberca). Nos quedamos a dormir en su casa, no se encontraba lejos del lugar en donde estábamos, y temprano tendría que realizar el viaje de regreso a mi departamento (muy lejos, según mis padres) para otro día de trabajo.
Al día siguiente, como a las 10 a. m., me encontraba usando una blusa de botones color café fajado en un pantalón alto color negro, y unos tacones altos. En mi trabajo, era supervisora de una gran empresa importante de la ciudad. A la hora del almuerzo, salí por un café y me detuve en una tienda de cosas antiguas, me llamo mucho la atención una caja musical que el vendedor se encontraba mostrando le a un cliente, me enamore perdidamente de esa pieza generadora de música. Entre rápidamente y el cliente ya se encontraba comprando esa cajita de música, desesperada le pregunte al vendedor si contaba con otra caja, a lo que me contesto que era la única que tenia. El que lo había comprado acababa de salir de la tienda, y salí en su búsqueda. Estaba decidida de conseguir esa caja musical.
Corrí esquivando a las personas, tratando de alcanzarle,pero al momento de hablarle, me tropecé con una piedra y caí boca abajo en el suelo. El, preocupado se acerca y me ayuda a levantarme, me pregunta si me encuentro bien a lo que le conteste que si. Me invito a tomar algo en la cafetería que se encontraba enfrente de nosotros.
Entramos y se veía un lugar con mucha gente, eso me empezó a marear. El me ayudo a sentarme, pedí un licuado de plátano con fresa (mi favorito por cierto), y el pidió un capuchino.
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Diario de Sueños
RandomCada capitulo de este libro esta basado en sueños que tuvo una adolescente con una imaginación que no sabe que tiene, soñando cosas extrañas, cotidianas, misteriosas, fantásticas y horribles. No se puede saber que soñara exactamente. Puede considera...