Allá Donde Vayas Tú

CAPITULO 4

-Media hora después entre sollozos...-

*Narra Sam*
NO joder, otra vez, y aun encima ahora se tiene que ir..
Noa me había dicho que Louis se había vuelto a aprovechar de ella, la primera vez fue hace cosa de 4 meses o así mientras que la tía de Noa no estaba en casa, me contó que él empezó a comportarse de manera muy extraña, normalmente, era un hombre de negocios callado, serio y frío me dijo que esa tarde era cariñoso y la empezaba a abrazar y a darle besitos y esas cosas... no se cómo Noa pudo soportarlo...

Esta vez había sido diferente, bueno, el principio no.. Todo venía causado a que Clara (la tía de Noa, mujer de Louis) no conseguía quedarse embarazada y eso a Louis le causaba mucha frustración, entonces claro, lo pagaba con Noa, mi pobre Noa.. Jamás se había metido en problemas, nunca la castigaban; era otra tarde en la que Clara tenía que hacer cosas, y no estaba en casa, Louis empezó a hacer lo mismo, era más cariñoso y menos frío, comenzó a preguntarle que si le había gustado la otra vez, Noa no respondía ya que tenía miedo de lo que le pudiese hacer Louis, entonces éste comenzó a.. Bueno,ya sabéis, al poco rato llegó Clara a la casa, en el momentó en el que Louis escuchó la puerta, se vistió rápidamente y comenzó a gritarle a Noa y le pegó un empujón y ella se dio un cabezazo contra la pared, Clara subió rápidamente y Louis le dijo : Noa empezó a insinuarse ante mi y a decirme que siempre había estado enamorada de mi, quiso besarme y la aparté, no pienso vivir más con esta niña, o se va ella o me voy yo, tienes 2 dias para decidirlo Clara.
Mientras tanto Noa lloraba porque sabía que si su tía Clara elegía vivir con ella, Louis la dejaría sin trabajo, sin dinero y por supuesto sin casa, sabía que le tocaba irse de allí a ella, el caso era a dónde...

Yo estaba muy asustada por lo que le podía pasar a Noa, a dónde la llevarían, que pasaría con ella.. Es mi mejor amiga, no puedo permitirme perderla...

Cuando terminó de contarme todo lo sucedidó la abracé, ambas llorabamos desconsoladamente, no podía creer que todo fuese verdad, tenía que hacer algo por ella, no se merecía esto, ella no tenía culpa de nada, nos despedimos y al llegar a casa me tumbé en la cama y comencé a llorar...