Valentina creció sin saber lo que es para cualquier persona una vida "común".
Para ella su infancia fue en el hospital, sus juguetes preferidos eran los carritos del suero y las jeringas con agua con las que jugaba con su padre.
Quizá para una persona dentro del margen de lo normal lo vea como algo verdaderamente triste o muy poco común, pero para Valentina era la más grande alegría.Su primer regalo de cumpleaños fue a los 10,cualquier niña hubiera deseado una muñeca o un triciclo, pero lo que ella más deseaba era tener cabello. Su padre muchas veces escucho su deseo de tener cabello, pues los demás niños del hospital también tenían.
Cuando Valentina abrió su regalo y miro lo que era soltó un par de lágrimas y abrazo con fuerza a su padre. Ella no tenía idea de lo que pasaba en realidad.Ella lo amaba, con el sentía que podía tomar el mundo en sus manos y que nada ni nadie podía lastimar la mientras el estuviera a su lado.
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95: Fui tan tonta
Short StoryEsta es una pequeña historia de reflexión, te ayuda a descubrir el verdadero amor: El de un padre hacia un hijo. Todos decimos amar sin siquiera saber lo que eso significa de verdad. Todos lo decimos sin saber lo que se siente. Todos decimos odiar...