'Siempre hay elección'

87 2 1
                                    

[...Hace 3 años...]

-Recuerda hija, en la mochila tienes todo lo necesario: prendas de ropa, algunas herramientas, comida, mantas, tu arco con flechas y el cuchillo de tu padre -la voz de mi madre era frágil, la costaba hablar y las lágrimas cubrían su rostro. 

Mi padre la rodeaba con los brazos y la dió un apretón para animarla a seguir hablando. 

-Pero lo más importante: no olvides por qué hacemos esto, eres demasiado importante para nosotros como para dejar que te cojan esos alimañas -al decir eso mi madre volvió a sollozar con más fuerza, por lo que mi padre continuó hablando por ella.

-Y no solo para nosotros, también eres importante para todo el reino, pero eso es algo que entenderás cuando seas más mayor, ahora es tiempo de partir.

Asiento y me acerco a ellos para envolverme en un enorme abrazo de despedida. Les abrazo con fuerza, y la emoción me hace derramar algunas lágrimas. Me separo poco a poco y les miro a los ojos.

-¿Qué pasará con vosotros? Si Cedric se entera de que he huido seguro que querrá vengarse.

-Oh querida, no te preocupes por nosotros. Estaremos bien sabiendo que tú estás a salvo -me dice mi madre mientras una pequeña sonrisa se le asoma por el rostro.

Alguien llama a la puerta y miro a mis padres extrañada.

-Alguien más quiere despedirse de ti -mi padre señala la puerta y después se aleja a otra habitación con mi madre.

La abro confusa y a la luz de la luna distingo unos ojos azules.  Es Blake, mi mejor amigo. Una alegría me recorre entera, aunque en seguida lo sustituye la tristeza, ya que recuerdo que tendré que despedirme de él, de mi compañero de juegos de la infancia.

-¡Blake!

-El mismo -y nos acercamos para fundirnos en un fuerte abrazo sin parar de sonreír. Me aparto despacio de él y su cara se vuelve seria -Enya, no tenemos mucho tiempo, así que escúchame con atención: este momento es muy importante, tienes que irte de aquí lo más lejos posible, buscar un sitio seguro y permanecer ahí. La guardia real no te puede encontrar, pero estarán años buscándote.

-Anda ya Blake, solo soy una simple chica, a los meses de la búsqueda se cansarán de buscarme. Pueden encontrar más chicas en otras aldeas..

-¡No es eso! -me cortó Blake alzando la voz -Tu eres más que una simple chica, eres... especial, vales más de lo que te imaginas, pero eso solo lo entenderás cuando seas mayor. 

Hizo una pausa en la que me dió tiempo a pensar. "Eres especial", esas dos palabras me las han repetido mil veces en los últimos años. Siempre preguntaba el motivo, pero únicamente me respondian cosas como: "todo a su tiempo" o "ya lo descubrirás".

-Enya, sé que quieres respuestas, y las tendrás, pero primero tienes que huir. Eres más lista que todos ellos, sabes cazar y eres rápida, no te hace falta nada más -podía intuir como se acercaba la despedida -Y recuerda esta frase: siempre hay elección. Sé que te ayudará.

-Blake, nunca te olvidaré -las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

-Yo tampoco, pero, eh, esto no es un 'hasta siempre' solo es un 'hasta luego'. Estoy seguro de que nos volveremos a ver pequeña -él me da un largo beso en la frente y luego se aparta. Le miro a los ojos y veo que se está conteniendo para no llorar.

Me doy la vuelta y empiezo a internarme en el bosque, aguantándome las ganas de volver corriendo.

Giro la cabeza y veo a lo lejos las figuras de mis padres y de Blake despidiéndome con la mano. Les devuelvo el gesto y miro por última vez mi hogar.

Segundos después vuelvo la cabeza y sigo caminando, alejándome de las personas a las que más quería y acercándome a un futuro del que tenía miedo...

Tierras traicionerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora