''Te quiero y siento que te voy a querer toda la vida''. Estas son algunas de las tantas palabras que le escribo y que nunca se las mando, por miedo, a ser rechazada una vez más o a que se burle, que se burle de mi forma ''rara'' de ser. Esa rareza que la llevo en el alma desde el primer momento en que pise la tierra.
Cuando era una niña me gustaba jugar sola. Armaba mi casa de muñecas con cosas que encontraba y me incomodaba cuando alguien se sentaba a jugar conmigo. Me gustaba estar sola, crear mi propio mundo y sentir que habitaba en él. Solo me gustaba jugar en grupo si era a la escondida o al fútbol, con mis vecinos varones. Tiempo después me interesé en la música, siempre me llamó la atención. Miraba vídeos de personas tocando violín y yo también tocaba, pero con cucharas de madera. Unos años después me encontraría a mi misma en un teatro frente a 200 personas tocando en un concierto. Ahora que lo pienso, creo que yo no elegí tocar violín, fue al revés, el instrumento me eligió a mi.
Hoy en día, soy militante del arte, de la sinceridad y del amor para toda la vida. Me enamoré una vez, y todavía no logro salir de ese pozo sin fin pero aún así, amo. Amo con todas mis fuerzas a las personas que se lo merecen. Y si tuviera que darles un consejo les diría que busquen dentro suyo de qué están hechos y por qué creen que están en la tierra. Vivan, sueñen, y amen. Amen mucho.
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Redacciones.
RandomLa vida, en algunas ocasiones, puede ser muy cruel. Y cada uno se las ingenia para sobrevivir, para sacar de alguna forma todo lo que lleva dentro y para mantener al margen el dolor, o la tristeza. Yo lo hago escribiendo. Estas son algunas de mis...