Uno Entre Todos

EL DÍA DEL CAMBIO

Me llamo Ken Parker y tengo 14 años, vivo en Santiago de Chile. Más específicamente en la comuna de El Bosque. En mi casa vivo con mi mamá y mi hermano de 17.

Sin presumir, pero soy el más inteligente de mi clase; muy pocos saben que mi familia es muy pobre y que apenas tenemos para vivir.

Mi mamá no trabaja y mi hermano es el que lleva el dinero al hogar. Él trabaja en una pizzeria, su sueldo es demasiado poco para vivir. Él sacrificó sus estudios para que yo pudiera estudiar y sea una gran persona en el futuro.

Mi padre...mi padre, está muerto. Lo enviaron a la guerra cuando yo tenía tres años; a los meses, llegó una carta diciendo que él junto a otros cinco soldados se cayeron a un acantilado, aún no han encontrado sus cuerpos; así que cre que todavía hay esperanza. (Ya, dejemos el sentimentalismo y continuemos con la historia).

Hoy es Lunes 23 de Noviembre del año 2056, eso significa que es una de las últimas semanas del año escolar. Esto es lo que más me gusta en todo el año, ya que es uno de los pocos momentos que puedo estar con mi familia y pudo ayudar en la casa. Bueno, es momento de ir a la escuela y estar con mis compañeros.

-¡Hijo, hora de levantarse!- gritó mi mamá con un tono cariñoso que hizo que me despertara al instante.

En ese momento, no sé cómo llegué debajo de mi cama. Levanté mi cabeza.

-¡Ouchhhh!- grité para mí.

Luego de resongar por ese golpe, me levanté y me fuí directo hacia el baño. Estube unos 5 minutos, y luego me coloqué mi uniforme ( que era de mi hermano antes de que dejara sus estudios por mí; me quedaba un poco corta, ya que soy un poco más alto de lo normal y también me quedaba muy ancha, porque, ya se imaginan, soy bastante delgado ) y mis zapatos un poco desgastados que los tenía hace 2 años, me quedaban justos y me molestaban mucho los pies.

Al bajar, mi mamá me esperaba con su delisiosa leche con avena. Se trataba de leche en polvo de vainilla y un gran frasco de avena.

Me lo devoré y me fuí a despedir.

-Adiós mamá; adiós hermano.

-Adiós Ken.-ambos.

Tomé el metro que me dejaba a unas cuadras del colegio. Pasaba por La Cisterna y luego en El Parrón que es en donde me bajé.

Al entrar en la sala, habían llegado unos cinco antes que yo:
-"El loco" Esteban Prado.
-"La magia"Mike Salas.
-"Pajarito"Mikhol Alameda.
-"La Fiera" Joseph Carvallo.(uno de mis mejores amigos).
-"Acorralado"José Corral.(uno de mis mejores amigos, estaba durmiendo).
-Y yo, Ken Parker.

-Wena po' Ken.- me dijo "La Fiera".
-Wena bro.- le respondí dándole la mano.
-Oye, el otro día supe que nuestros abuelos eran amigos junto con el abuelo del Damián.
-La lecera buena po', mi abuelo tambuén me contó que jugaban fifa a cada rato. Igual que nosotros 3, oye, supe que el Damián no venía, está con bronquitis.
-El loco yeta.
En ese momento estaba pensando en qué decir, y se me ocurrió decir:
-Oye, ¿conoces a alguna mina por ahí para conocer?
-jajajajajaja. Oye, ¿tan desesperado estás por no conocer a alguien?
- Pues, digamos que sí.- dije con vergüenza.
-Puta el weon jajajaja. Oye loco, si quieres hoy vamos al colegio de las minas y te presento alguna que otra amiga.
-Vale hermano.-le dije mientras dabamos nuestro saludo.

Al pasar el tiempo llegaron la mayoría de mis compañeros. Las clases estubieron aburridas como siempre, haste que llegó la clase de biología en la que todos llegan al aburrimiento total, pero algo cambió en esa clase.

-Buenas tardes muchachos, eh traído el televisor, porque justo en este momento están dando una gran noticia que decidirá la vida de cada uno de nosotros.-dijo el profesor; ninguno estaba interesado en ese momento, yo me incluyo.

-Hoy les informamos algo que va a cambiar este aburrido mundo por algo mejor y mucho más fácil de controlar. Antes de presentar el invento les voy a contar (bla bla bla) entonces gracias a una gran cantidad de profesionales(en ese momento estaba despertando de una pequeña siesta) les presento: la súper computadora.
Les explicaré cómo funciona; a cada persona se le inyecta un chip que dependiendo su clase e inteligencia se decide su rango de la F a la SS todas las noches, a nadie se le va a permitir juntarse con alguien de otra clase. Esta computadora además si alguien intenta quitarse el chip o desobedecer ordenes, les dará una descarga eléctrica dependiendo la gravedad del 1 al 10. Si nadie quiere las consecuencias, je, obedescan todo.

En ese momento entró a la sala un hombre con una caja llena de chips. Nos colocó a todos, al colocármela me miró con una sonrisa macabra, junto con un susurro en mi oído:
"Mejor que te despidas de tus compañeros, amigos y tu familia, porque no los verás nunca más".

En ese momento me dí cuenta de que a lo mejor no los vería nunca más al igual que a mi familia.

Al salir el hombre me levanté del asiento y les dije a mis compañeros...

-GRACIAS A TODOS POR LEER, LES AGRADESCO MUCHO TODO.
-PRONTO EL CAPÍTULO 2:
"DESPEDIDAS Y ENCUENTROS".