Cap.- 12"Mierda"

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Harry me besó y no sabia que era peor, si el hecho de que me besara o tener que quitar mi mano de mi pecho y dejar que la parte frontal de mi vestido cayera.
-Basta- susurre alejándome un poco de el.
-¿Por que arruinas esto?
Lo miré incrédula, ¿yo? ¿Arruinarlo yo? Él era quien estaba arruinando mi cumpleaños.
-¿Perdón?- di un paso atrás y me miró como si no supiera que decir pero sin arrepentimiento.
-Solo olvídalo Sam- dio un paso hacia mí y yo retrocedí otra más
-No, el que está arruinando esto eres tú, mi cumpleaños iba bien hasta que llegaste.
-No me refería a eso- dio otro paso y yo retrocedí, no lo quería cerca de mi
-¿Entonces?- mi brazo se estaba cansando de tenerlo tenso contra mi pecho. Estaba molesta, demasiado, era el único cumpleaños en el que la había pasado muy bien y él lo estaba arruinado.
-Solo olvídalo ¿quieres?
-No- dije decidida
-Por favor...- me tendió su mano y la miré con recelo
No sabía bien que era lo que Harry quería lograr, o lo que yo quería.
-Eres un imbesil.- tome su mano y él me sonrió
-Me lo has dicho antes- me jaló haciendo que casi soltara el vestido y me pegó a su cuerpo.
-Y al parecer aún no lo entiendes
Paso sus manos al final de mi espalda y me sobresalté, tomó el cierre del vestido e intente alejarme.
-¿Qué pasa?
-No quiero que me veas desnuda
-Ya lo hice una vez- me sonrió y yo le solté un golpe en el brazo recordando la vez que entro en mi baño.
-Dijiste que viste mis ojos- le reproche, el solo se encogió de hombros
-Puede que se me hayan ido los ojos un poco más allá- intentó bajar el cierre pero una vez más, me removí.- ¿Es en serio?
-¿Qué?
-Déjame quitarte el vestido
-Ni loca
-No en ese sentido
-Te das cuenta de mi edad ¿verdad?- Soltó una carcajada y me besó.
-Si, y no quiero coger contigo.
-Que bueno porque no va a pasar nada entre nosotros
-¿Me estás friendzoneando a la fuerza?- levantó amabas cejas
-No, te estoy dejando en claro las cosas antes de dejar que bajes mi vestido.
-Esa parte me gustó.
Nos sonreímos y me di la vuelta para que pudiera ver el cierre. Lo tomó y lo bajó con demasiada lentitud que me estaba poniendo aún más nerviosa de lo que de por sí ya estaba, sentía el calor de su pecho en mi espalda desnuda. El sonido del cierre cesó y sentí un dedo travieso subir por mi espalda y luego unos dedos más bajar desde el inicio de mi espina dorsal hasta el final y me dio miedo que pudiera sentir asco de mi hueso demasiado notorio. Pegó su pecho a mi espalda y me sacudí por un escalofrío. Sentí su respiración en mi oído y luego la punta de su nariz bajó desde el final de mi oreja a la mitad de mi cuello y lo besó.
-Harry- susurre y no sabia que decirle cuando me preguntara "¿Qué" pero no lo hizo, solo me dio un ligero "Chisst" y lo besó otra vez pero en esta ocasión fue más largo
-Tengo que ponerme la pijama
-En un segundo, espera.- me susurró al oído y de verdad esperaba que dejara de hacerlo porque en cada ocasión me gustaba más. El.
-No puedo esperar
-Bien- tomó la mano que sujetaba mi vestido en mi pecho y la quitó lentamente y el vestido calló. Intente cubrirme pero Harry entrelazó nuestras manos y lo único que pude hacer fue agradecer por estar de espaldas a él.
Harry soltó una de nuestras manos y aproveché para cubrir mis pequeños senos y él para tocar y recorrer mi cuerpo desde mi cadera y cintura hasta mi espalda y vientre, ¿qué es lo que está haciendo?
-¿Que es esto Sam?- preguntó tocando mi cadera huesuda y un pequeño muy ligero ardor me sobresaltó. Las había olvidado, eran del día en que volaría a Londres.
-Yo...- no sabia que decir, era obvio que el sabia que eran.
Y de pronto el calor que me proporcionaba su pecho desapareció y su voz sonó más lejos.
-Vístete y te espero en mi cuarto si es que así lo quieres.
Escuche el sonido de la puerta cerrarse. No me moví en unos minutos, miles de ideas de lo que pudo haber pensado Harry me pasaban por la mente, desde que se percató de lo que estaba haciendo hasta que le dio asco saber que había cortado mi cadera.
Unas lágrimas salieron de mis ojos sin saber porque, sentía coraje, decepción, asco de mí y mi cuerpo, lo odiaba a él por hacerme sentir bien y en un segundo arruinarlo todo, y lo quería porque luego de arruinarlo me hacía sentir bien.

Sweet despear. (EN EDICIÓN)  >>Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora