Sweet despear. (EN EDICIÓN) >>Harry Styles

Cap.-15"Puta"

-Hola, feliz cumpleaños.
-No es hoy.- Dafne abrazo a Harry haciéndolo soltar mi mano.
-Lo sé.
-Ah, y te acompañó Samanta.- Su tono no me gustaba para nada.
No dije nada solo la miré desde atrás del brazo izquierdo de Harry.
-Vamos a ir a saludar.- Harry tomó mi mano de nuevo e intentó alejarnos de ahí pero la idiota abrió su boca.
-Yo me encargo de eso.- Caminó hasta el centro del salón y gritó para que todos la escucharan. Una vez que tuvo la atención de todos me miró.- ¡Escuchen todos! Ella es Samanta, la hermanastra de Harry. Oh y la pequeña Samanta; esta enamorada de él.
¿Quien le había dado permiso decir eso?
Todo el salón estalló en carcajadas y ella igual reía de mí. Mire levemente a Harry y el también reía.
-Ríete.- Dijo entre dientes aparentando mi mano.
Me reí. Y todos luego de unos segundos se callaron y la idiota me miró furiosa.
-Ven.- Harry me jaló hasta un sillón
-Hey hermano ¿dónde has estado?.- Un chico un poco más bajo que Harry lo saludo de abrazo.
-Por ahí.- Harry no tomo mi mano otra vez pero yo tomé su brazo con ambas manos.- Ya te la presentaron pero ella es Sam. Mi hermana.
-¡Hey!.- El chico me jaló contra su pecho y me estrujó.- Mucho gusto, soy Ned.
-Hola.- Dije poniéndome detrás del brazo de Harry de nuevo.
-Ay no, la asuste.
-No está acostumbrada a ese tipo de demostraciones de afecto.
-Ah, pues lo lamento Samanta.
-Sam.- Corregí saliendo de detrás de Harry.- Solo Sam.
-Bueno solo Sam, ¿quieres un trago?
-Ella no...
-Si.- Interrumpí a Harry y el me miró.
-Ahora vengo.- Se acercó a mi oído.- Tu secreto está a salvo conmigo.- Me dio un guiño y se fue.
-Tu amigo es raro.- No tenía ni la menor idea de a qué secreto se refería.
-¿Prefieres uno raro o una que te trate mal?.- Me sonrió.
Y le sonreí de vuelta. No estaba enamorada. Me gustaba.

-Ella es Sam.- Me presento a una chica morena alta de pelo en ondas hasta los hombros.
-La que está enamorada de ti.- La chica me sonrió amigable.- No te preocupes cariño, todas las chicas de la universidad están en la misma situación que tú.
Harry rió fuerte y la chica también, no me molestó el comentario de su amiga, si todos los demás amigos de Harry eran como los que había conocido hasta ahora, creo que no me la pasaría tan mal aquí después de todo.
-No estoy enamorada de él.- Dije riendo leve.
-Yo sé. Es solo una broma de Dafne, no dejes que los comentarios de esa perra te afecten.
-No lo hacen.- Dije bebiendo de mi vaso.
-Ven Sam. Quiero que conozcas a alguien más.- Harry tomó mi mano de nuevo y me despedí de la chica con mi mano.
-¿Cuál era su nombre?
-Tania.
Llegamos al jardín y Harry gritó algo  que no entendí y unos chicos vinieron hacia nosotros.
-¡Hey! ¿Dónde te habías metido hijo de puta?- Un chico de la misma complexión de Harry lo cargó con mucha euforia. Los otros dos solo lo saludaron de abrazo y le dijeron algunas cosas que no alcance a comprender.
-Ella es Sam.- Harry me señaló y yo solo dije hola con mi mano.
-¿Estás seguro de que ella es la enamorada de ti? ¿O tú de ella?
-¿Ah?.- Dije sin intención de que me oyeran.
-Ah, habla.- Dijo un chico un poco más delgado y rubio.
-No la asusten Fredd, es una niña.
-Si tiene 23 no es una niña hermano.
-No tengo 23.- Susurre audible para ellos tomando el brazo de Harry de nuevo y colocándome detrás de él.
-¿Ah no? ¿Y cuántos tienes?.- Fredd me miró con una mano en la barbilla.
-18.- Dije.
-¡Joder! No pareces de 18, es decir... Te ves mayor...
-Ya entendió André.- Harry interrumpió al chico rubio y este se ruborizó.
-¿Y qué haces aquí?.- Un chico de tes morena muy obscura y voz grave me miró.
-Mis padres salieron y vino conmigo Ethan.
-Harry...- le susurre al oído estirándome un poco ya que aún con tacones él era más alto que yo.
-¿Que?.- Susurró de vuelta.
-No te rías de mí.
-¿Tienes que ir al baño?
Fruncí el ceño.
-¿Cómo sabes?
-Por qué es tu 3º vaso de tequila.- Dijo quitándomelo de la mano.
-¿Sabes dónde está?
-Vamos.- Me tomó de la mano.- Ahora venimos.
-¡No porque no tenga tu sangre vas a cogértela hermano!.- Gritaron a nuestras espaldas y se rieron como si fuera lo más gracioso de la vida. Me agradaba más Tania. Y la invoque porque nos la topamos camino al baño.
-¡Hey!
-¿Puedo pedirte un favor?
-¿A dónde la llevo?.- Tania dejó su vaso en una pequeña mesa y se cruzó de brazos.
Se conocían bien.
-Al baño.
-Vamos.- Me tomó del brazo y nos encaminamos al segundo piso.
-Gracias.- Dije una vez arriba.
-No me agradezcas linda. Anda, te espero aquí.