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Imagina...
Tú y Gilinsky llevan tres meses de estar saliendo. Al principio todo salía de maravilla. Él te prestaba toda la atención del mundo, y tú a él. Casi todos los días salían a pasear, veían una película o simplemente hacían locuras por ahí. Pero después de unas semanas, comenzaste a notar algo raro en Jack. Ya no te prestaba tanta atención, siempre estaba en su teléfono y cuando le preguntabas qué hacía, él se enojaba y se apartaba, pero lo peor de todo, es que no le quitaba los ojos de encima a Madison Beer.
En el fondo de tus pensamientos sabías que él la seguía queriendo, siempre que ella llegaba Jack se comportaba diferente, dejaba su teléfono y se iba a platicar con ella. Pero no eras la única que lo notaba, también estaba Cam, Shawn, Johnson, Taylor y Nash. Ni una palabra salía de sus bocas pero sus miradas lo decían todo. Ellos pensaban lo mismo que tú.
Aunque tú también te sentías algo culpable, pues cuando Jack empezó a "ignorarte" empezaste a sentir cosas por alguien más; Shawn Mendes.
Ahora, Hace tres días Taylor invitó a todos a que fueran a su casa, tenía una alberca y mucho espacio. Así que el día llegó, te pusiste tu traje de baño y empacaste tus cosas en una bolsa de playa. Eres de las primeras en llegar, está Taylor, Nash, Aaron, Cam y Shawn. Los cinco están en traje de baño, están sentados en una mesa hablando. Los saludas y te les unes. Todos empiezan a llegar. Casi una hora después, todos están, excepto Jack y Madison. Justo cuando sacas tu celular para llamarlo, la puerta de la entrada se abre. Son Jack y Madison.
Te acercas a Jack y lo apartas un poco de ella para hablar con él y le dices -Hola Jack- se dan un beso, pero uno frío y corto, el sonríe, algo falso en realidad -¿vienen juntos?- le preguntas tratando de sonar lo más amable que puedas. -Aaaa sí, Madison no tenía quien la trajera, así que me ofrecí para traerla- se ve algo nervioso. -De acuerdo- dices con una sonrisa, después te apartas. Al darte la vuelta ves que Shawn te miraba con una mirada de preocupación, te acercas a él y te pregunta -¿Estás bien?-
-Sí, eso creo- le dices. -Mira, no dejes que te lastime. No te merece, se comporta como un idiota, solo, rompe con él. No quiero ver que te lastime- te dijo acariciando suavemente tu mejilla. -Gracias Shawn- una lágrima empieza a salir, y se desliza sobre tu mejilla, después otra. Sin dudar, las limpias, y miras a otro lugar. Te sientes en serio mal, estas enojada porque tu novio quiere alguien más, pero tú haces lo mismo. Tienes que decirle a Shawn lo que pasa. Él te acerca a él y te da un abrazo -todo va a estar bien y/n- te dice. Después de unos segundos te apartas para poder explicarle -Shawn tengo que decirte algo...- él te está mirando a los ojos pero por alguna razón deja de hacerlo.
En eso toda la habitación guarda silencio. Ya no escuchas las voces de los demás, solo escuchas palabras en voz muy baja como: ay por Dios, ¿qué le sucede?, wow, no puede ser. Todos los que están enfrente de ti miran hacia ti, y luego hacia otra parte. Volteas hacia atrás y lo primero que ves es a Jack y a Madison dándose un largo beso. Él la toma de la cintura y ella a él de las mejillas. No lo puedes creer, inmediatamente caminas hacia ellos, él te ve y aparta a Madison rápidamente.
Lo empujas hacia atrás y dices -¡Te odio! ¿Cómo...pudiste hacerme esto? Y aparte enfrente de todos. Gracias por humillarme Jack, eres un idiota- en eso Madison te toma del hombro y te voltea hacia ella mientras dice -oye- pero tú tomas su brazo y lo quitas de tu hombro, después le pegas en la cara con la palma de tu mano -creí que éramos amigas...no eres más que una cara bonita- le dices. Todos te están mirando.
Nash, Cameron, Taylor y Shawn están atrás de ti mirando a Jack muy mal, como si estuvieran a punto de golpearlo en cuanto hiciera cualquier movimiento. Sales corriendo de la casa. Te escondes en un árbol y lloras. Lloras sin parar. No puedes explicar lo que sientes. Escuchas a Nash y a Cameron gritándole a Jack, y Jack a ellos, también a Madison.
Quieres regresar ahí y decirles que no tienen que pelear por ti. Escuchas unos pasos, volteas hacia la derecha y ves a...Shawn. -lo siento. Siento que hayas tenido que pasar por todo eso. Sabes, yo jamás te haría algo así- lo miras a los ojos. Después de unos segundos, te acercas rápidamente a él y lo besas, el acaricia tu mejilla y se acerca todavía más. Al fin te apartas y dices -lo sé-
