Lunes, 5:00 am.
Alondra seguía en el hospital, después de pasarse toda la noche despierta, llorando por temor a perder a luis, se quedó dormida en una de las bancas de espera de el hospital. Un médico se acerco a ella y tocó su hombro dando un pequeño jalón para hacerla despertar.
Doctor: Disculpe señorita...
Alondra: ¿Sí?. -Lanzó un pequeño bostezo y tallo sus ojos.
Doctor: ¿Usted es la señorita Alondra? ¿es la novia de el joven coronel?. -Pregunto serio.
Alondra: Emm sí soy yo, ¿como está el? Dígame por favor que está bien. -Se levanto de la banca y pregunto preocupada.
Doctor: Bueno, pues el joven coronel perdió mucha sangre, pues su herida era un poco grande y profunda, al perder demasiada sangre ocasionó que se desmayara pues no pudo resistir, pero ahora el...
Alondra: Pero el ¿que?. -Dijo acelerada.
Doctor: El ya se encuentra bien, tuvimos que cocer su abdomen para así detener la sangre, en estos momentos el está descansando, de echo ayer al poner la anestesia desperto y pregunto por usted, repetía su nombre una y otra vez sonaba preocupado.
Alondra: Gracias a Dios. -Lanzó un suspiro y sonrío. El... ¿el pregunto por mi?. -Puso un mechón de su pelo tras su oreja sonrojada.
Doctor: Sí, tal vez deberia ir a verlo. -Dedico una sonrisa.
Alondra: ¿Puedo?. -Una sonrisa enorme se dibujo en su rostro.
Doctor: Adelante... La habitación es la número 63.
Alondra: Gracias gracias gracias. -Salió corriendo hacia la habitación donde se encontraba luis.
Alondra después de tomar un elevador y caminar por unos cuántos pasillos encontró la número 63 donde estaba luis, lo miro por la enorme ventanilla, dormido con su pelo desordenado, con una vata que le habían puesto las enfermeras y una sabana que cubría desde su abdomen hasta sus pies. Abrió despacio la puerta, camino hacia el y se sentó a un lado.
Alondra: Estoy tan feliz de que te encuentres bien. -Tomo su mano y dio caricias. Le pedí toda la noche a Dios que te sanara. Realmente no se que hubiera echo sí te hubiera perdido. -Sus ojos se inundaron de lágrimas. Me niego a estar sin ti, pues me llenas de felicidad mis días y yo yo te quiero... te quiero con cada pedazo de mi ser... -Recosto su cabeza en el brazo de luis.
Luis: Yo también te quiero alo...
Alondra: ¡Luis!... -Se separó de el sorprendida.
Luis: ¿Estas bien?. -Pregunto confundido pues el rostro de Alondra estaba pálido.
Alondra: Tú... Tú me quieres... -Dijo temerosa.
Luis: Por supuesto. -Sonrio.
Alondra: ¿Como... como te sientes?. -Pregunto nerviosa y se volvió a sentar a un lado de el.
Luis: Aún me duele, pero me siento ya mejor, gracias a ti estoy bien. Que aria sí ti... -La miro y Sonrio.
Alondra: Para eso estamos las amigas... - Dedico una pequeña sonrisa.
Luis: Sí... mmm las amigas. -Raso su nuca.
Alondra: ¿No sabes cuando te darán de alta?.
Luis: No lo se, pero ya quiero irme de aquí.
Alondra: Iré a preguntar, en seguida regreso ¿sí?. -Se levanto y camino hacia la puerta.
Luis: No tardes... . -Grito.
Alondra: No lo aré jaja. -Volteó a verlo y siguió caminando.
Alondra salió de la habitación y afuera de ella se encontraba el doctor platicando con una enfermera. Camino hacia el.
Alondra: Disculpe doctor...
Doctor: Sí dígame.
Alondra: Quería saber cuan es que darán de alta a luis...
Doctor: Bueno hoy mismo en la tarde podría salir, pero necesita mucho cuidado, o igual y podría quedarse.
Alondra: Creo que hoy mismo lo llevare a casa, el quiere irse hoy mismo.
Doctor: Bien pero quiero hablar con usted antes de irse, para así decirle cada cuanto tiempo cambiarle sus vendas y darle su medicamento.
Alondra: Sí claro, bien gracias.
Doctor: De nada...
Alondra volvió a la habitación de luis y se sentó a un lado.
Luis: ¿Y bien?.
Alondra: Me ha dicho que hoy mismo en la tarde puedes irte...
Luis: ¡Que bieen!. -Dijo feliz.
Alondra: Pero dijo que debes cuídarte mucho, y cambiar tus vendas...
Luis: Por Dios que flojera. -Puso sus manos sobre su cabeza.
Alondra: Yo cuidaré de ti, no quiero que te pase nada.
Luis: ¿Enserio?.
Alondra: Sí, es más aré que te quédes en mi casa hasta que te mejores.
Luis: Pero... ¿y tus papás?.
Alondra: Ellos decidieron quedarse en brasil por dos meses más así que no hay problema.
Luis: Bien... me quedaré contigo. -Sonrio.
Lunes, 10:00 am.
(Tn) mantenía su cabeza acomodada en el pecho de kevin, mientras que kevin abrazaba la cintura de (Tn) con su brazo derecho, ambos estaban dormidos. Kevin al sentir los rayos de el sol abrió los ojos y los tallo un poco, miro hacia su lado y la miro dormir, pues le encantaba mirarla. (Tn) minutos después abrió sus ojos y al mirar a kevin Sonrio.
Tn: Buenos días amor...
Kevin: Muy buenos días pequeña. -Dio un beso en la comisura de sus labios.
Tn: Adoro despertar a tú lado... -Sonrio.
Kevin: Y yo a tú lado mi niña, es hora de levantarnos...
Tn: Sí, vamos a preparar algo para desayunar anda.
Kevin: ¿Que te parece sí vamos al mall a desayunar?. -Propuso.
Tn: Claro vamos, sólo dejame ir a mi casa y bañarme, es más te veo en el mall, ¿que te parece?.
Kevin: Bueno está bien.
Tn: Tan sólo deja poner mi ropa y me voy. - Se levanto de la cama y recogió la ropa de el suelo.
Kevin: Por mi quédate todo el tiempo que quieras. -Se acerco a Tn y beso su frente.
(Tn) después de haberse cambiado, salió de casa de kevin para ir hacia la suya. Ya estando frente a ella entró y rápido subió las escaleras para ir a su cuarto y bañarse. Empezó por buscar su ropa y al encontrarla entro y se baño, al terminar salió en una tuya y seco su cabello. Maquillo su cara natural y por último puso su ropa y echo un poco de perfume por su cuello. Al estar lista tomo su cartera, las llaves de su carro y casa. Salió de casa y entró en su carro y condujo hacia el mall. Mientras kevin aún estaba en casa pues se le había echo tarde al estar recogiendola un poco, al notar la hora que era salió casi corriendo y subió a su carro conduciendo hacia el mall. Una hora pasó y kevin por fin había llegado rapido salió de el carro y entró al mall y al ir tan rápido chocó con una chica haciendo que se le callera la bolsa que llevaba en su mano.
Kevin: Perdón perdón es que llevaba un poco de prisa y... Agg lo siento. -Se inco para levantar la bolsa, aún sin ver el rostro de la chica.
Voz: No te preocupes no pasa nada... -Dijo alegre.
Kevin: No enserio yo... -Al instante de ver a aquella cara familiar su respiración se detuvo y su cara se torno palida. -No puede ser... Tú... Tú... Estas muerta. -Dijo como pudo pues su garganta se había vuelto un ñudo.
Voz: ...
