Secretos de una pasión

Capítulo 2

Roger y yo salimos del estudio de mis padres tomandonos de las manos con los dedos entrelazados, no tengo palabras para describir como me siento.

Caminamos hacia la sala donde nuestros padres nos estaban esperando muy nerviosos, al vernos entrar sus miradas de una vez pasaron de nuestras caras a nuestras manos y una expresión de felicidad cruzo por el rostro del padre de Roger y por el de mi padre, nuestras madres solo se limitaron a mirarse un poco confundidas por nuestro repentino cariño de un momento a otro. Creo que vieron el precioso anillo de compromiso en mi mano y supieron de todo salio bien.

El señor Arthur, tan rapido que casi no me dio tiempo para reaccionar,se paró de su asiento y fue directo hacia donde mi para darme un abrazo, el cual para corresponder tuve que soltar la mano de Roger.

- Vas a ser una gran nuera, Esmeralda querida - susurró el padre de Roger en mi oido y apretandome más fuerte si se podia.

- Gracias señor Greyson

- Oh tonterias, llamame Arty, encanto, ahora vas a ser parte de la familia - dijo el estrechando mi mano rápidamente y riendo.

- Cariño mio, muchas felicidades a los dos, ahora vamos a cenar que tenemos mucho de que hablar - dijo mi padre guiando a los invitados hacia el área del comedor. Roger y yo nos miramos un poco confundidos, evidentemente el pensaba que ya no habia nadas más que decir acerca del tema y que el no sabia el resto de la historia.

Nos sentamos en nuestros asientos yo quedando al lado de Roger, con nuestros padres en frente de nosotros y nuestras madres una enfrente a la otra.

Las sirvientas llegaron y siriveron vino y las entradas, un caldo mariscos y pan.

Luego de beber un sorbo de vino para bajar las tenciones, las sirvientas pusieron algo de musica en un volumen bajo para que podamos hablar tranquilamente, me estaba muriendo de los nervios por lo que teniamos que escuchar y Roger tuvo que apretar mi mano tan fuerte como pudo para darme apoyo.

- Bueno, chicos ya esta todo planeado y la boda sera en dos semanas, el sabado 10 de agosto, en Los Ángeles - dijo mi madre de los nervios, estuve a punto de escupir el vino y para no hacerlo me atragante y empecé a toser como una loca, Roger estaba blanco como el papel.

- LOS ÁNGELES, por que coño tan lejos? - grité fulminando a mis padres con la mirada, en que diablos estan pensando?

- Si, no veo cual el la necesidad de ir tan lejos para una boda - dijo Roger enojado.

- La "necesidad" de ir tan lejos para una boda, es que ustedes se iran a vivir a Los Ángeles y no queremos que tengan que hacer ese viaje hacia allá despues de la luna de miel - dijo mi padre ahora enojado.

-QUE?!!!-dijimos nosotros al mismo tiempo, esto era increíble.

-Papa, yo trabajo aquí, que se supone que voy a hacer para trabajar desde tan lejos!!-exigió saber mi prometido, rojo de la ira.

-La división de Los Ángeles va a ser completamemte tuya, hasta les compramos un casa en Beverly Hills, ya esta amueblada y todo. Lo único que impide que ustedes se casen mañana es que faltan algunos detalles legales con la transferencia de la división, y algunos arreglos para Esmeralda - dijo Arthur con tranquilidad como si estuviéramos hablando del tiempo.

- De que arreglos esta usted hablando? - pregunte indignada hacia el padre de mi futuro esposo.

- Pues claro, estoy hablando de una cuenta bancaria conjunta, algunos detalles de la casa, unos asuntos con tu asesora de imagen y ademas estoy seguro de que no has elegido un vestido de novia - me dijo con una sonrisa sarcástica el señor Arthur.