Carta tres

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Querido Santa:

En junio, fui a la fiesta de Louis.

Estaba en Londres, todo es frío ahí. Los abrigos que traía encima me daban un calor confortable.

Recibo la llamada de niall a eso de las nueve de la noche.

No debí ir lo se.

Pero lo necesitaba.

La música estaba alta, y louis estaba con ella. No me saludo, la verdad es que tampoco esperaba que lo hiciera.

Pase de largo a su lado, me acerque a niall y le sonreí.

Pasaron las horas, y la presión en mi pecho aumento.

Louis estaba ebrio, Eleonor no sabía que hacer. La pobre mujer estaba avergonzada, él estaba en el piso riendo por incoherencias.

Santa, no quería darle importancia.

Pero niall desapareció de mi lado.

Y no podía dejar al amor de mi vida en ese estado, comprendeme.

Fue la peor decisión de mi vida.

Lo cargue en mi brazos. Sentir su cuerpo cerca provoca que las lágrimas nublen mi vista.

Louis ya no ríe, estaba consciente de que me observaba detenidamente mientras entrábamos a su cuarto.

Las lágrimas caen por mis mejillas inconscientemente, Santa.

Lo amo tanto.

Sostengo su cuerpo firmemente, aún cuando lo depósito con delicadeza en la cama en la que tantas veces dormimos juntos, cuando éramos amigos.

Cuando louis me quería de esa manera.

Estaba sacando su ropa cuando el me detiene. Yo solo quería cambiarle para dormir, pero él me voltea sobre la cama y se sienta sobre mis caderas.

Santa, parecía tan sobrio.

Él se acerca y juro que trato de alejarlo. Empujó con todas mi fuerzas, pero me siento débil y él sostiene mis manos por encima de mi cabeza.

"¿Que haces?" pregunto empujandolo aún sin éxito. "Sueltame" pero no lo hace y todo es tan difícil, porque mi corazón duele y mi alma llora.

¿La vida tiene algo contra de mi, Santa?

Porque louis se acerca hasta que nuestras narices rozan. Porque Louis no huele a alcohol y me asusta. Porque las lágrimas caen por mis mejillas y el solo esta sonriendo.

Le ruego que no lo haga, Santa. Lloro y niego con la cabeza, porque sé que es lo que viene.

Lo anhelo, lo quiero, maldita sea lo necesito.

Lo amo.

Entonces pasa.

Me besa.

Sus labios contra los míos era la gloria. El me suelta y lleva una de sus manos a mi cabello.

Tira de el y no puedo evitar jadear en medio de todo.

No pude evitar no corresponderlo también.

Louis sostiene mi mandíbula con su mano libre, abre mis labios para profundizar.

Las lágrimas caen sobre mis mejillas y se aleja.

Me levantó y logró sacarlo de encima. Lloro con tanta nostalgia que siento morir en ese mismo cuarto frente a el amor de mi vida.

Cubro mi rostro y los sollozos son cada vez más fuertes. Louis esta sentado en el borde de su cama, supe que me estaba observando.

No pude apagar el dolor, me rompo frente a sus ojos y caigo de rodillas al piso.

Louis no recordará nada por la mañana, estoy seguro que lo haré por el resto de mi vida.

"Un error"

Si louis, fue un error. Ahora lo entiendo, porque han pasado dos meses y tus palabras siguen en mi cabeza.

Ahora entiendo, porque lloro todas las noches recordando tus labios.

Recordando tu sonrisa, tus caricias y tus malditas palabras.

"Fue un error, Harry"

Me fui de su cuarto Santa, con el corazón en la mano y el alma destrozada.

Me fui de su cuarto, como si me hubieran quitado la vida y la dignidad se encargara de dar cada paso.

Santa, me fui de su cuarto destrozado, muriendo de amor y recordando sus labios.

Me fui de su cuarto, pero el no se fue de mi vida.

H.

Harry llora hasta la madrugada, sin importar que han pasado dos meses y que la depresión lo esta tomando en sus brazos.











Nota:

Corto lo se pero la historia vendrá de esta manera, trataré de subir cada vez que pueda pero no será muy larga :)

lamento el sentimentalismo, ¡Gracias por leer! y por favor si les gusta dejen su hermoso voto ❤ Gracias de nuevo.

Besos sabor chocolate x.

Cartas a Santa ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora