Conocéis ese momento en el que te das cuenta de que ya no le tienes, y de que le necesitas demasiado; te das cuenta de lo mucho que le extrañas.
A él y a su risa inesperada.
Y te sientes idiota, las veces que le rechazaste y lo que darías ahora por poder escuchar de nuevo aquellas palabras, tan simples pero a la vez tan penetrantes, y gritar un silencioso "si" a través de un beso eterno que dure un instante.
A lo lejos se encuentra él;
tan guapo como siempre;
olía mejor de lo que nunca había soñado;
y su pelo,
castaño miel,
era tan sedoso, no lo llegue a tocar jamás,
pero tenía un aspecto precioso, tan perfecto como él.
Aunque nunca te lo haya dicho,
y a pesar de que nunca te lo vaya a decir,
no he dejado de pensarte,
soñarte,
imaginarte,
a mi lado, sin que te fueras.
Pero la vida es dura, y quien comete un error lo lleva a cuestas hasta la tumba.
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Lo que nunca te diré
Roman pour Adolescentsnunca te dije esto, y tampoco te lo pienso decir jamás.