Please, Tommy, Please.

The Glue.

"Los no inmunes son... Newt"

Vacio. Así fue como se sintió cuando oyó a la rata decir eso.

Le hubiera gustado llorar, gritar, enfurecer o mandar todo al diablo pero lo único que sintió fue un vacio en su ser, muy en el fondo lo sabia... él nunca podría ser feliz. Primero el laberinto, el intento de suicido (eso fue lo peor ni siquiera suicidarse le salía bien), la llegada de Tommy, la salida del laberinto.

Cuando salió del laberinto algo dentro de él se lleno de esperanza tal vez la vida le daría algo bueno... Ja. Iluso.

Ahora se sentía sucio, su cabeza le empezaba a doler y lo peor; empezaba a oír voces en su cabeza.

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"Mátalos a todos, si tu estas sufriendo ¿por que ellos no?"

Fue cuando lo supo. Tenía que abandonar a sus compañeros, las voces empezaban a sonar mas y la mayoría eran peligrosas.

Estaban desde esa que era la más ligera hasta algunas mas perturbadoras, como aquella que le dijo que se comiera a sus amigos. Le empezaba a doler la cabeza cada día más y empezaba a notar ciertas llagas en su piel.

El había visto a los Cranks y sabía como terminaría quedando.

Eso era lo peor, sabía lo que le esperaba y eso era lo que lo torturaba.

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Lo habían dejado solo.

No lo habían llevado después de todo ¿de qué les serviría un crank? Ya no les servía de nada y ahora solo lo dejaban de lado... como un perro. Es más el perro serviría de algo el ¿en que podría ayudar?

Por eso se iba, estaría mejor con los otros. Ahí podría pudrirse, empezar a ver como se desintegraba y como perdía la cordura de poco en poco.

No, no quería eso prefería morir antes de convertirse en uno de esos bichos de allá fuera.

Agarro el arma. Solo un tirón, solo uno y le pondría fin a su sufrimiento. Imagino la cara de los demás. Minho llorando y abrazando su cuerpo gritando "¿Por qué lo hiciste?", Teresa con una cara de espanto mirando todo como un sueño y Tommy él no se le acercaría pero sin duda lloraría. Lo peor era que no se sentiría culpable de hacerlos sufrir.

Pero no pudo, era un cobarde; siempre lo había sabido. Mejor se fue, pagaría el castigo de su cobardía, se vería morir convertido en aquel monstruo que estaba empezando a salir dentro de sí.

A menos que alguien lo liberara. Tommy, el lo liberaría de eso estaba seguro.

Dejo la nave atrás sin voltear ni una sola vez. Dejando como único testigo una nota dirigida a su salvador.

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No lo había salvado. Por lo visto Tommy era igual de cobarde que el.

Paso entra varios Cranks, había unos peleándose por un pedazo de carne cruda. Al principio tuvo asco pero después el botín se le hizo algo deseable por lo cual se alejo de ahí para no enfrascarse en la pelea por esa carne.

Además seguía bastante enojado... no, enojado no. Frustrado, esa era la palabra.

Vio a un crank arrancarse su propio dedo colgante y empezar a mordisquearlo. Vio a una mujer sin un ojo, con este en la mano mientras lo enseñaba como si fuera un trofeo.

"así terminaras, vete acostumbrado"

Las voces ya lo habían llenado por completo. Le hablaban al oído todo el tiempo.

Ya les había hecho caso un par de veces.

La primera cuando Tommy vino a "rescatarlo" pero en realidad traicionaba la nota que el le había dado, un estúpido se había acercado con el afán de molestarlo. No supo nada hasta que se vio a si mismo con las manos llenas de sangre, el tipo debajo de el sin vida y un pedazo de intestino en su mano que el mismo había sacado.

La segunda fue aun peor, porque en esa si fue consiente. Consiente de cómo le abría el estomago, sacaba lo de adentro y sobre todo disfrutaba el dolor del otro.

No quería ser así pero no tenía opción.

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- Tommy tenía un grievercito, Tommy tenía un grievercito y Newt se lo comió.

Cantaba aquella canción tan pegajosa que una voz le había enseñado. Los extrañaba, a todos. Quería saber de qué color seria su sangre, cuales serian sus gritos de terror y cual seria su expresión al asesinarlos.

No.

Reacciono, en que estaba pensando no podía matar a sus amigos.

"obviamente no los mataras solo los abrirás para conocerlos mejor, por dentro y por fuera"

Por un momento la idea se le hizo sabia. Y lo noto, se estaba transformando.

Entonces lo vio, su llave. Su salvación.

Corrió y lo tiro, ahora no escaparía.

El al notar quien lo había tirado abrió los ojos sorprendido y asustado. No quería cumplir su promesa. Por lo tanto Newt se lo tuvo que recordar. Le grito, le dijo cosas que no eran ciertas y otras tantas que eran verdad. Ni el mismo sabía cuales eran cual.

El se notaba asustado, sobre todo al notar la pistola en la mano de su amigo rubio, esto aumento cuando el amenazo con matarlo.

Newt no quería matarlo y sabia que no era capaz pero las voces si. Y estas empezaban a tomar el control de su cuerpo el ya no lo controlaba y la voces eran dueñas de él. Mataría a Tommy.

Algo lo ilumino, tal vez fue ver el dolor en los ojos de su amigo. O simplemente un golpe de suerte. Pero pudo recuperar por un instante el control. Suficiente tiempo para decir sus últimas palabras.

- Please, Tommy, Please.

Y su último minuto en vida lo vio en cámara lenta.

La mano de Tommy moverse sobre el gatillo, los ojos vacios de su amigo irradiando dolor, la bala viajar por el poco espacio entre su cabeza y la arma, el balín impactar contra su cabeza, el sonido de su cráneo romperse y por ultimo un destello de luz enfrente.

Se fue. En paz, no siendo el monstruo que odiaba y viendo la imagen de su amigo.

No le dio tiempo decirlo pero lo pensó.

- Gracias, Tommy.