Luchando contra el amor

Sanaru-7

Naruto aún no podía creer lo que estaba a punto de hacer su amigo:

¿Enserio esto era lo que quería conseguir? ¿Casarse? ¿Por qué?¿cómo había llegado a semejante locura?– Estaba molesto y en su mente pasaban demasiadas interrogantes, las cuales lo atormentaban con el pasar de los segundos. Suspiro. Con la mirada fija al techo y recostado en su cama. Miro por un momento hacia la ventana y noto el cielo estrellado.

—Al parecer hoy, brillan más que nunca—murmuro para luego rascar su cabeza un poco, alborotando sus cabellos desesperado—¿entonces, fue por eso que vinimos desde tan lejos?—arqueo una ceja pensativo—¿solo para salvarle el trasero a su padre y a su hermano?¡Demonios!—exclamo dándole un fuerte golpe a la pared. Se encontraba frustrado—solo hay alguien que puede darme las respuestas que busco y ese no es sasuke.—de repente una imagen llego a su mente, esa chica por la cual su mejor amigo había decidido emprender esta locura.—sakura haruno—mascullo con rabia.

"Sea, lo que sea, que esté pasando. Lo averiguare y te salvare de cometer alguna estupidez, teme"—pensó, mientras apretaba fuertemente sus puños y miraba determinadamente hacia el cielo oscuro.

Tanta debilidad, no era algo normal en sasuke, eso era algo atípico para naruto, quien a pesar de su rivalidad con el oji ónix, siempre lo había admirado por su fortaleza y su capacidad de enfrentarse a las adversidades incluso en las peores situaciones. Él lo había salvado de caer en el abismo y ahora el haría lo mismo, aunque él lo odiara por entrometerse.

Pero, mientras su mente divagaba un poco no pudo evitar pensar en el pasado y en aquella sonrisa que le rompió el corazón hace mucho tiempo atrás. Esa misma mujer que hasta ahora le había impedido volver a enamorarse...la que había puesto una jaula en su corazón cuya llave se encontraba perdida, pues aquella jaula jamás debía volver abrirse, ya que si lo hiciera por segunda vez, su vida no aguantaría una segunda traición y terminaría justo en un segundo. Aquel fragmento, aquel recuerdo que repudiaba en su alma había vuelto aparecer y como si quisiera torturarlo su voz se escuchó en la lejanía de su subconsciente:

—"te amo"—aquellas palabras sin valor desgarraron su alma. El coraje lo invadió y apretó los dientes.

—"Enserio, ¿Por qué de todos los momentos tiene que aparecerse de nuevo?"—se dijo para sí mismo

Inhalo profundamente y luego exhalo. Tratando de tranquilizarse y de alejar las espesas neblinas del pasado que querían hacerse presentes en esos momentos, tenía que descansar, ya que a partir de mañana, las cosas se pondrían intensas y tras pensar eso, se quedó dormido profundamente apretando su almohada, la cual estaba en medio de sus piernas.

En otro lugar sasuke se encontraba haciendo una inspección nocturna, leyendo y analizando los documentos, los cuales su padre le había llevado. Donde le informaban todo acerca de los negocios y propiedades que poseían. Asimismo, bebía un poco de vodka.

—Todo está en orden—musito—al menos se encargó de las facturas y negocios de algunas cosas. Bueno, era de esperarse del gran fugaku uchiha.—alago en medio del sepulcral silencio en que se encontraba aquella habitación.

Leía detenidamente sin que se le pasara el más insignificante detalle, sus lentes relajando la vista afilada que poseía y su torso el cual se relajaba con el transcurrir del tiempo.

Para sasuke esos minutos eran invaluables, pues su mente podría distraerse un poco y dejar de pensar en aquella oji jade que lo agobiaba en las noches. Ahora solo debía concentrarse en lo que tenía enfrente e idear unas cuantas estrategias para lo que se avecinaba.