capítulo 4

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Alguien alguna vez ha sentido que la vida se le va sin más? que pasan los días y lo único que hay es una rutina recíproca?
Al despertar me cepillo mis dientes, me visto, me peino, me dirijo hacia el establecimiento en el que estudio, llego, almuerzo otra vez, porque la comida del Colegio nunca me deja satisfecha al 100%, me baño, hago mis tareas, estudio, y rara vez enciendo la televisión.
Todos los días son iguales. Eso pensaba hasta que llegaste tú. Cristóbal, tú hiciste de mi rutina algo bonito, eres el motivo por el cual despertar se volvió divertido, y agradable. Me encanta mi rutina... mi rutina eres tú.

Ya cuánto ha pasado? 11 meses? O más? Mmmm... si no me equivoco ya falta poco para cumplir un año desde que empecé a hablar con Criss
Nunca había hablado por tanto tiempo con alguien, esto es un Record. Un Record que no quiero olvidar.
En este casi año he conocido mucho más a Cristobal que cualquier otra chica de eso estoy segura, nunca nadie sabrá más de él que yo, sólo yo. y además con el tiempo he aprendido a aceptar que tal vez sea mejor conservar mi amistad hacia él y no hablarle de amor, dicen por ahí que los hombres se asustan cada vez las chicas les mencionamos la palabra me gustas o Estoy enamorada de ti. Y yo lo que menos quiero es asustarlo, no quiero que se valla, quiero que se quede aquí, junto a mí virtualmente alegrando mis días, haciéndome sonreir a la distancia.
Si le confieso mi amor él se marchará o tal vez puede que yo le guste también, pero... si empezamos una relación aquella terminará como todas las relaciones, en cambio la amistad puede durar para siempre, toda una vida. Y eso es lo que quiero yo tenerlo para siempre conmigo o sin mi, pero para SIEMPRE.

-hola Criss

-Julieta!, Anoche no te despediste77
Cómo estás?

-Chao. Buenas noches que duermas bien. Ahí tienes tu despedida atrasada,
Bien en mi habitación hablando contigo.

-Quien como tú Juli, Bien. Hoy fui a la playa.

-Genial. Y qué tal la pasaste?

-Pasé todo el día contemplando el mar, en una roca apartada de todos los turistas, cerré mis ojos, escuché el tenue sonido de las olas y esperé el atardecer, me encantan las puestas de sol, el mar me transmite paz, tranquilidad, el mar es mi refugio, al mirarlo me identifico.

Sus palabras me llegaron. Me lo imagino allí en solitario esperando la puesta de sol. Sin alguien que lo llene, asi como yo, antes de su llegada.
Yo igual hago lo mismo cada que voy a la playa, exactamente lo mismo, con la diferencia de que nunca he visto un atardecer. en este momento siento que me comprende, que somos el uno para el otro. Agh. Maldita sea! Estos pensamientos otra vez. Él es tu amigo Julieta, En qué quedamos?.

-Yo nunca he visto una puesta de sol

-Estás de Broma? todo el mundo ha visto una.

-Yo no soy todo el mundo.

-Tal vez el destino quiere que sea especial.

-puede ser.

La única forma de hacerla especial sería tu compañía, Criss.

Invisible a tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora