Amor De Un Adolescente

Octubre, el mes más largo

Al día siguiente de juntarme con Alicia yo quería verla otra vez, Alicia y yo hablábamos gran parte del día por mensajes de facebook y así nos fuimos conociendo más y más hasta el punto en que poco a poco Alicia me fue gustando, según lo que hablabamos, como era, la reacciones que tenía, su carácter y sus opiniones. Días después, Alicia me gusta totalmente, pero yo se lo quería decir en persona y no por mensajes. Un día chateando con Alicia, ella me pregunto:

-"¿Te gusta alguien?"

Definitivamente la única persona que me gusta es Alicia, pero no quería decírselo por mensajes. Así que yo le dije:

-"No nadie... Y ¿a ti te gusta alguien?

-"No nadie", me dijo.

Pensé, ¿Será posible de que Alicia éste ocualtando lo mismo que yo?. No lo sé, no quería ilucionarme con ella y para decírselo necesitaba estar seguro. Para poder estar seguro, tenía que conocer sus intenciones conmigo, así que debía invitarla a mi casa para hablar. La invité:

-Alicia, ¿Te gustaría venir a mi casa el sábado?

Alicia se demoró en contestar, cómo si le hubiera preguntado a alguien. Pero de repente me dijo:

-Lo siento Didier, por mi yo iría, pero son mis padres los que prefieren que tu vengas hasta que te conozcan bien.

Alicia tenía razón, sus padres no dejarían a su hija tan hermosa con un desconocido cómo yo. Sin perder la esperanza de verla, le dije:

-Te entiendo, no hay problema. ¿Podría ir nuevamente a tu casa?

-Claro!, me dijo.

Yo estabá muy felíz de que Alicia me de espacios y oportunidades para estar con ella, lo cuál eso es factor de que yo igual le intereso. Le dije:

-Iré el sábado nuevamente...

-No hay problema, dijo.

Se acercaba mi día de cumpleaños, yo no soy un chico que hace fiestas para celebrarlo, sino que invito a mis familiares para una pequeña "reunión", Yo me esperaba algo de Alicia, algún mensaje lindo o algo por el estilo... Pero no me llegó nada. Y eso me bajó la perseverancia que tenía para seguir insistiendo para juntarme.

Finalmente, se me ocurrió mandarle un mensaje inesperado de parte mía que decía:

"Aveces los regalos no son todo en la vida, muchos piensan que un regalo representa todo... En este caso no fue así, pudiste no haberme dado nada material, me diste algo mas importante que eso... Algo muy especial y interesante, algo que no le das a cualquier persona... Tu me diste el tiempo para hablar contigo, para compartir tus privacidades, para reírnos del pasado y por eso... Te agradezco, me diste el mejor regalo qué podría haber tenido"

La respuesta que me dio Alicia no me la esperaba, me dijo:

-"Que lindo lo que escribiste, perdón por no darte nada éste día especial"

Yo pensé que ese mensaje fue un poco irónico y egocéntrico, pero ahora que lo leo de nuevo, está perfecto.

Pasaron días en los cuales hablábamos los dos sobre cualquier cosa, ninguno de los dos nos queríamos dejar de hablar. Finalmente llegó el esperado sábado, creo que era el 20 de octubre. Y me desperté, ahora lo primero que hago en el día es enviarle a Alicia un mensaje de "Buenos días", tomé mi desayuno, me preparé y me fui rumbo a la casa de Alicia.