No eres bonita

No conozco los confesonarios

Es extraño
Enviarte esta nota
Donde no hablare de ti
Sino de mí

Hoy te diré que eres inefable
Y maravillosa como él arrebol

Mientras yo soy nube viajera
en este cielo tan vasto

En fin,
Nunca en la vida he ido a confesarme a la iglesia
Así, tu serás mi pequeño confesionario, ¿de acuerdo?

Bien...
Es gracioso, porque...
Me siento nervioso al escribir esto
Voy a contarte lo que pocos saben
Y, pues...
Supongo que, debo comenzar desde la raíz

(Espero no aburrirte)

Nací en una buena época
Dentro de un matrimonio joven;
Mi padre es doctor
y mi mamá era maestra

Todo pintaba bien,
Ellos trabajan y mi abuela cuidaba de mí
Y yo era feliz con eso.

Pero, cierto otoño
La abuela se quedó dormida
mientras mis caricaturas favoritas estaban al aire
Me acurruqué junto a ella
Y a la mañana siguiente
Desperté en mi cama

Caminé a la cocina
Pero no olía a canela
Cómo solía oler el té de la abuela

Creí que habían ido todos al patio
Así que salí
No encontré a mi abuela
Pero encontré a mi padre
Estaba fumando
Como su madre lo hacía

Nunca volví a verla.

La vida continuó.
Tuve un hermano menor
Ahora mamá cuidaba de ambos
Aunque yo sentía que solo cuidaba de él.

Pero no era así
Nunca fue así

Yo le envidiaba
Porque creía que lo amaban
Más que a mí.

Durante mi infancia
Sentí que yo era la pieza sobrante
La mancha en una obra de arte

Y crecí con esa idea
A mis padres no les importé
No tuvieron tiempo de hablarme,
ni de quererme

¡Cuán equivocado estaba!

Mis padres me amaron
Me amaron más allá de sus límites

Solo olvidaron un pequeño detalle...
Decírmelo.

Reemplazaron los abrazos por obsequios
Las pláticas por billetes
Y el tiempo en familia por horas extras en el trabajo

Ellos creyeron que era lo mejor
Quisieron construir un futuro seguro para sus hijos
No carecíamos nada material

La casa era firme, abundante y hermosa,
Pero no se sentía como un hogar

Mis padres nos amaron
Gastaron sus años y fuerzas en darnos lo mejor

Pero no nos lo explicaron
Así que nosotros no entendimos.

Y en mi ignorancia
Rompí sus corazones
un millón de veces
Con mi arrogancia
Con mi rebeldía sin fundamento
Por la tonta idea de ser renegado

Me convecí de que nadie me amaría
Llene mi cabeza de pesimismo
Como los niños estúpidos suelen hacerlo

Fui yo quién cavó el agujero
Mi propio verdugo
¡Y aún así quería que me salvasen!

No había quien me hiriera
No fue el descuido
No fueron las burlas
Tampoco lo fueron los rumores

Fui yo
Por jugar al papel de la víctima
Y después abrirle los brazos al odio
Al odio por todo y por todos

Estúpido niño rebelde
Que pierde lo más importante
Cuando busca la libertad

Y ahora...
Después de todo esto,
¿Todavía quieres saber más?

¿O te irás?
...¿Te has ido ya?