­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­El secreto del héroe

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El resto de la tarde había pasado sin tanta acción como la mañana y los dos chicos pudieron continuar con sus rutinas hasta que las clases terminaron. Por fin sabían que compartían más que las clases y la escuela, los dos tenían sentimientos por la misma chica y también una determinación por hacer las cosas correctas. ¿A quien no le agrada una sana competencia entre compañeros? Adrien Agrestre se apuro a salir del salón tras pedirle algo a Alya y salió del salón. Hoy iba a ser un día muy largo para el pelirojo, pues debía permitir que su rival jugara su primera carta con la chica de sus sueños para saber cómo responder después. También debía prepárese para ir a ver a su padre, pues no era algo muy normal. Su padre había sido exiliado a una celda de alta seguridad hace muchos años por traición, oh algo así le había dicho el policía que lo recogió en su casa y lo llevo a vivir con su familia adoptiva cuando era muy pequeño.

Nathaniel recogió sus cosas y se encamino al lado contrario de la casa de Marinette, en dirección a la jefatura de policías mientras meditaba lo ridículamente poético que era su situación. EL hijo de un criminal traidor enamorado de la más grande heroína de todo Paris, y como competencia el chico modelo del cual todas las chicas estaban enamoradas. ¿quién lo diría?

Nathaniel aún tenía que pasar cerca del De Louvre antes de llegar donde lo esperaba un policía para llevarlo con su padre cuando una escucho una voz reír cerca de él. –"eso fue muy valiente de tu parte"- escucho que decían y dio la vuelta para ver a la persona que le hablaba, pero el lugar esta extrañamente vacío. –"eres la primera persona que se opone a los deseos de esa persona. Me agradas"- dijo la voz una vez más, pero esta vez estaba más cerca. Nathaniel no comprendía si ya estaba imaginando las cosas o si la mariposa negra le había alcanzado a afectar. Miro alrededor como loco hasta que una pequeña luz naranja salió de su mochila. –"Sígueme"- fue todo lo que dijo antes de volar directo hacia la entrada del museo.

Nathaniel no dudo ni un momento en seguir a la voz, por muy extraña que fuera algo le hacía confiar en ella. La pequeña luz lo guio a través de varios salones y pasillos hasta que cruzo una puerta con un letrero de "solo personal autorizado". Nathaniel no sabía si debía de seguir, pues la puerta parecía cerrada. Coloco su mano sobre la perilla y escucho un leve click antes de que la puerta se abriera. Algo especial estaba a punto de suceder y él podía sentirlo. EL cuarto era el lugar de almacenamiento del museo, ahí se guardaban todas las colecciones de arte y piezas de la historia mientras no estaban en exhibición.

A la distancia la pequeña luz se posó sobre una caja vieja. –"aquí"- dijo la voz antes de meterse dentro de ella. Nathaniel camino hasta ella y la abrió sin dudarlo. En ella había una pulsera muy fina de cobre con una piedra extraña al centro. –"pero, ¿qué sucede?"- murmuro Nathaniel algo confundido mientras tomaba la pulsera para examinarla. Era muy bonita, así que el chico se la puso sin siquiera pensar que era una antigüedad y no debía ser tratada a la ligera. –"Ahora di: ¡Transformacion Vulpino!"- dijo la voz de nuevo y el chico no pudo hacer más que obedecer. –"TRANSFORMACION VULPINO!"- dijo este y una luz naranja se apodero de el.

Unos minutos después Nathaniel abrió los ojos y miro sus manos algo confundido. Su sorpresa fue tal al ver sus manos cubiertas por un traje naranja que cayó de espaldas tirando la caja donde se encontraba la pulsera con su cola. –"¿Qué está pasando aquí?, ¡¿Tengo una COLA?!"- dijo este llevándose las manos a la cabeza y a su cabello solo para descubrir que ahí había algo más. Tenía orejas por igual. El chico comenzó a reírse de la emoción, era tal y como se lo había imaginado que seria. Un pitido de la pulsera anuncio el fin de la transformación y la luz naranja regreso. Su cuerpo había regresado a la normalidad, sin cola ni orejas, pero esta vez una pequeña criatura descansaba sobre su muslo. –"oh disculpa que fuera tan momentáneo, he dormido por mucho tiempo y no tengo mucha energía por el momento."- dijo la pequeña criatura y volteo a verlo a los ojos. –"Hola! Me llamo Kamu, soy un Kwami y el responsable de guiar a los Vuplinos del mundo. ¿Me regalas un poco de la manzana que cargas contigo?"- añadió el pequeño Kwami mientras sonreía al chico pelirojo.

Los secretos de Paris (Miraculous Ladybug fan fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora