Mientras tanto, del otro lado del océano, en el reino del amor, vivía una joven llamada Neva, ella era de estatura promedio, de ojos hermosos (rasgados como los de algún asiático), sus labios son grandes y gruesos, cabello lacio que cambiaba de color con el tiempo, podía ser morado un día, otro día negro, en otro mes rojo, etcétera, un cabello de colores cambiantes; también era clara, quizás como el café con mucha leche, así de ese color, en fin, ella es hermosa.
Una mañana decidió tomar el barco de uno de sus tíos para ir a una isla que sólo ella conocía, le encantaba estar ahí, de hecho, hasta fabricó una pequeña cabaña donde se alojaba para relajarse y nadie llegara a molestarla, podía escaparse días y como en su reino no existía maldad alguna en las personas, nadie se preocupaba por ella y sus constantes desapariciones, solamente Neva dejaba una nota diciendo: "Regreso después familia, tengo ganas de salir a pasear por mucho tiempo, los amo".
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Un Apático Viviendo El Amor
RandomUn mundo diferente se abre para Roda, él no sabía cómo era el amor, ya que vivía en el mundo de la apatía, hasta que una habitante del reino del amor se encuentra con Roda para enseñarle un poco sobre la palabra poco sonada en su mundo.