El Viaje

La casa

Salí junto con Sarah del avión, nos dirigíamos hacia la salida, mientras caminaba junto a ella, no paraba de pensar que me iba a encontrar en esa casa, debido a que no la conocía de prácticamente nada, yo en ella veía una chica sincera y amable.

Después de varios minutos andando, por fin conseguimos llegar hasta la salida de aquel enorme aeropuerto.

Sarah: Bueno, ¿Te animas?

Yo: No se que responderte, casi no te conozco.

Sarah: Ni yo a ti, pero como eres nuevo por aquí y se te ve buena gente...

Me mantuve en silencio pensando que hacer.

Sarah: Bueno, ya veo que no estas por la labor... Me iré no quiero agobiarte.

Mientras veía, como cogía su maleta, me arme de fuerzas, tome aire y le toque el hombro.

Yo: Sabes... Voy contigo, no tengo muchos mas sitios a donde ir... Aceptaré tu propuesta.

Sarah: Vale, tengo mi coche por aquí cerca.

Caminamos hasta donde estaba el coche, cogí mi maleta y la de ella y las puse en el maletero.

Salimos del garaje, me gire hacia mi ventana y el paisaje era hermoso, por una parte se veía la playa y por otro una montañas enormes de color verde, era un sitio lleno de vida, sí la vida que me faltaba.

En apenas 15 minutos llegamos a la casa, se podría decir que no era muy grande, había muchísimas casas alrededor, por lo menos no era una casa insólita y remota pensé.

Aparcó el coche en el garaje de aquella casa, caminamos hacía unas escaleras que llevaban al interior de la casa, concretamente al lado del salón.

Todo era bastante acogedor, en la cocina había alguien, era de mediana altura, moreno de piel, bastante joven y pelo rubio.

Sarah: ¡Ron! ¡Rony! Ven a saludar a un amigo.

Rony: ¿ Quien es este?

No se le veía muy amable que digamos, son de los típicos tíos, que te acojonan sin saber como, no sabia que decir o que hacer así que me limite a saludar cordialmente.

Yo: Mucho gusto, soy nuevo por aquí, me llamo Jake

Rony: Buenas, Yo Rony, Ron para los amigos.

Yo: Vale, Ron entonces.- Dije con una leve sonrisa

Sarah: Bueno, esta es la casa, hay esta el sillón por si quieres sentarte.

Estaba bastante cansado de todo el trayecto en avión y sin dudarlo fui hasta el sillón y me senté.

El salón no era muy grande, el piso era de madera, se notaba que era artificial, había una mesa de cristal que en el centro tenia una jarro con flores bastante pochas, se notaba que no le interesaban mucho, había una tele, se colocaba entre dos muebles de madera.

Pero lo que más me llamo la atención fue que tenían varias tablas de surf apartadas, lo mas probable es que practicaran y eso me encantaba, me gusta conocer gente con hobbies parecidos.

Estaba demasiado cansado y cuando me quise dar cuenta me había quedado dormido en aquel sillón.

Rony: ¡Eeeh! Despierta, hay que ir a cenar.

Ron de una forma poco sutil, se podría decir, me despertó, sentía que la cabeza me iba a explotar.

Me levante y fui a la cocina, mas o menos me conocía la casa, suerte que no era muy grande.

Sarah: Tenemos ensalada para cenar, ¿ Te gusta?

Yo: Claro, me gusta todo, la comida no sera un problema.

Cenamos durante 15 minutos, hubo bastante silencio, Ron no paraba de mirarme despectivamente.

Yo: Y bueno... En el salón ví varias tablas de surf, a mi me encanta.

Rony: Sí, yo y Sarah surfeamos
¿ Te gusta el surf ?

Yo: Sí, lo practico desde pequeño.

Sarah: No jodas, nosotros dos también, se me olvido decírtelo es mi hermano.

Por lo menos gracias a que rompí el hielo descubrí que Ron era hermano de Sarah.

Ron: Tenemos varios amigos al norte, íbamos a ir mañana a visitarlos y de paso a coger olas, ¿ Te vienes ?

Una de la razones principales por las que vine a Tahiti, fue por sus olas, las llaman las olas perfectas, así que sin dudarlo le respondí con un rotundo Si.

Nos pasamos hablando de Surf toda la cena, hasta que dije de irme a dormir, la verdad es que estaba reventado del vuelo.

Subí las escaleras que llevaban a mi cuarto, me acompaño Sarah, Ron se quedó en el salón.

Yo: Gracias por dejar que me quede en tu casa, tengo dinero, puedo pagar los gastos.

Sarah: No te preocupes de eso ahora hombre. Solo descansa y mañana miramos.

Cuando se fue, saque el pijama de mi maleta y me acosté, estaba reventado, así que no dure mucho despierto.

Al día siguiente...