Capitulo 1

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Mi nombre es Ella vivo en Washington Florida, mis padres están separados desde hace unos 2 años, supongo que eso ya no es nuevo para mi desde que mamá le grito maldito bastardo en frente de mi a papá y nunca me ofreció una disculpa por haber gritado de esa forma enfrente de su hija, mi mamá desde ese entonces a tenido la gran idea de tomarse el tiempo viajando de un lado a otro (nunca se cansa y no se como coño no se fastidia de tanto maldito viaje), lo bueno de eso es que conozco muchos lugares, pero sea lo que sea es agotador.

El otro día mamá menciono otro viaje al que iríamos Nueva Jersey, jamás había conocido ese maravilloso lugar al que moría por ir, pero ahora se que se hará realidad.
Mamá me ha llamado con un fuerte grito.

-¡Ella! -Grita mi madre.

-Bajo enseguida Mamá... -Grito.

En lo que me apresuro para bajar mamá está en el sofá, enfrente del televisor, llorando de desesperación, con los ojos rojos y con cara de sufrimiento, como sí algo terrible hubiera ocurrido, me menciona que a muerto su hermano (Mi tío Mark), en cuanto me paro del sofá siento como me voy bañando de lágrimas en mis mejillas, como cae una tras de otra y no soporto ver a mi madre llorando, no cuando se trata de un familiar....

–Es imposible que haya muerto pero como fue que paso –me pregunto yo.

Mamá responde con la voz entre cortada y dice suspirando

–Lo han matado a sido asesinado por unos malditos y crueles hombres, no nos han dicho quienes son los asesinos de tu tío.

–Pero que cosa dices mamá, ¿quien te ha dicho esa semejanza tan indebida? No puede ser, mi tío no tenía problemas con nadie es injusto lo que le han echo-, digo gritando a todo pulmón y llorando.

Mi madre y yo iremos a la ciudad donde vivía mi tío Mark Notting Hill, un lugar maravilloso y lleno de gente feliz y cosas mágicas, ese mismo día salimos de la ciudad para llegar al aeropuerto en donde nos esperaban mi tía Lindsay y mi prima Jess, con los ojos ojerosos y rojos era como ver a alguien que no había dormido en décadas, algo verdaderamente fatal en ese momento las salude con un gran abrazo cálido y seguro.

En lo que salía nuestro vuelo mi prima y yo decidimos ir a compra un café en una tienda llamada Starbucks, el café calientito hacia que sintiera como el calor corría por mi cuerpo, era una sensación muy rara pero a la vez se sentía bien, hacia frío, el café me calentaba por completo, era perfecto, mi prima y yo conversábamos de lo ocurrido el día anterior, era devastador el como me lo contaba ella pero... Alguien me mira y es incómodo como la mirada penetrante de alguien te hace ponerte nerviosa. Alguien se acerca y espero sea mi madre, en cuanto volteo veo a alguien de pies a cabeza, es un hombre, un hombre muy sexy que viste de manera muy provocativa para una mujer que le llama la atención el como viste un hombre, lo primero que le veo son unos converses blancos, jeans negros, playera negra y unos ojos azules que me iluminaron por completo.

–Hola –digo con una voz apenas audible.

–Hola –dice con una voz muy grave y sexy.

Me levanto para darle la mano y tropiezo con su pie,

-Disculpa no fue mi intención –digo bajando la voz

–No pasa nada fue un simple tropezón -dice el riéndose cuidadosamente.

–Lo siento no suelo hablar con gente extraña en espacios públicos -suelto una pequeña sonrisa.

–¿Es extraño no? –pregunta el con seguridad.

–¿Qué es extraño? –lo miro fijamente.

–Ver a chicas bonitas con ojos grises y labios hermoso –me sonrojo y fijó la mirada hacia el piso, no puedo creer lo que me ha dicho este chico guapo.

¡Es algo mágico que me está pasando en este momento!. Le sonrió y vuelvo la mirada hacia mi madre, que por lo que veo me ve con una cara de desagrado total, es molesto pero no importa lo que haga o no haga mi madre en este momento, yo tengo el control ahora.

BOY BLUE EYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora