BOY BLUE EYES

Capitulo 2

Consigo apartar la vista de mamá, en cuanto volteó, el chico guapo lo tengo a unos cuantos centímetros de mi y no entiendo como fue que pasó eso, sí hace dos minutos estaba un poco más alejado de mi, me toma de la mano y empieza a acariciarla suavemente contra sus pulgares, volteo enseguida y lo miro fijamente a sus ojos azules encantadores, suelta mi mano y con voz suave me dice en el oído

-Eres preciosa-

Suelto una sonrisa de nervios y lo miro, en cuanto se aleja de mi oído, el se va caminando unos cuantos pasos y lo tomo del brazo, camino hacia el y con el cuerpo temblando le digo

-Dime tu nombre por favor-.

El suelta de mi y se aleja, tengo la mala sensación de que algo trama, pero es tan guapo, tan sexy, tan....... El.

Subiendo al avión, con la suerte que tengo veo al chico de los ojos azules pasando enfrente de mi es como sí me siguiera pero, no como será posible eso, eso es imposible, lo veo de reojo y el voltea para regresarme la mirada, tropiezo y el me sujeta con sus manos, pongo la vista hacia el y ahí está el sujetando con fuerza y viéndome como sí nunca más hubiera visto a alguien como yo, me sostengo con sus brazos y me levanto, le doy las gracias y el se va a su lugar asignado, que justamente tenía que estar alado del mío, no me ha dicho su nombre y me preocupa más, que tal sí es una trampa o un secuestro, pasan muchas cosas por mi mente hasta que veo que saca un libro llamado En la misma estrella, veo fijamente mi bolsa y recuerdo que es uno de mis libros favoritos, es algo extremadamente raro pero no entiendo el por que sonrió cuando veo que el lee el libro que me encanta, lo saco de mi bolsa y empiezo a leer, cuando de repente veo que fija su mirada hacia mi, me sonríe y le sonrió como sí estuviéramos jugando a las miradas maléficas, el se echa a reír al tiempo en el que yo también lo hago, mi mamá me da un codazo y con su mirada me dice que me callé, le suelto otra mirada que le hacía entender que me dejara empaz por un rato, yo se que la esta pasando mal, pero sería bueno que viera a su hija haciendo amigos y riéndose un rato después de todo lo sucedido ayer, es abrumador tener que lidiar con ella cuando no está de humor y más cuando se pone así de impertinente y que nadie la aguante, regresó la mirada hacia el chico, que por lo visto sigue leyendo, con una atención que jamás me imagine de un hombre, yo volteó la vista y me llegaron ganas de dormir, por lo que decido guardar mi libro recostarme un poco y tomar una siesta en lo que llegamos a la ciudad.

Mi día fue un poco largo y agotador al mismo tiempo, pero eso no me quita de la cabeza lo que le paso a mi tío Mark, es algo verdaderamente sorprendente, no logro pensar el como fue su horrible muerte, me imagino lo peor en ese momento, es muy perturbador, mi pregunta sigue siendo la misma, el por que lo mataron de ese modo, tiene que haber muchas explicaciones en cuanto lo ocurrido.

En cuanto voy bajando del avión el chico del aeropuerto esta detrás de mi y no soporto ver hacia atrás, en ese instante volteo la mirada y lo veo a el con una gran sonrisa en su rostro, acelera el paso y me alcanza con su mano y se despide con un gesto amable moviendo su mano, es algo muy raro lo que me acaba de pasar pero fue mágico y maravilloso, mi madre con cara de frustración me voltea la mirada y me dice con voz baja

-No quiero que estés de loca con gente que ni conoces El-.

El, así me dice mi madre de cariño, solo utiliza ese termino cuando quiere que le ponga atención, mientras tanto solo me dice Ella.

Llegando a casa de la tía Stef (Esposa de mi tío Mark), se ve verdaderamente fatal, mal, se ve muy mal, como si la hubiera arrollado un camión gigante, es algo incomodo pero necesita quien la apoye en estos momentos tan depresivos, me acerco a ella y la abrazo al mismo tiempo en el que las dos lloramos, me despego de ella y le digo en voz entrecortada

-No estés así tía, mi tío Mark no sabia lo que podría ocurrir, apuesto a que ni sabia que ocurriria-

Se levanta del sofá y suspira hondo, con cara de enojo me dice.

-Necesito que guardes este secreto por mi hija por favor-.

Asiento y la miro con preocupación.

-Claro tía lo que quiera yo seré su cofre de secretos-.

-Yo se quien asesino a tu tío, yo se quien fue el maldito bastardo que mato a tu tío Mark-.

La miro con unos ojos de impresión que ni yo puedo con ellos, pero que, como es que sabe, no entiendo, nadie sabe excepto ella.