El ultimo dia de clase

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Notas del autor:
-A los personajes del guión se les asignará una letra según orden de aparición de esta manera : primer personaje letra A , segundo personaje letra B y así sucesivamente , así se sabrá quien esta hablando en cada momento ( o más bien no me quiero rayar poniendo mil veces nombres ) .

A- Jodido chiflado!!
Era viernes, última clase, último día de clase, todos los compañeros de coña y cachondeo , el último día del curso nunca hacíamos nada, no , este no era así .
A mi tutor, que me tenía entre dientes desde el día que me pilló escribiendo en la pizarra un retrato suyo bastante "despectivo", le dio por vengarse hoy, ya había pagado mi osadía con horas de trabajo para la escuela, pero no, el debía vengarse, debía pisarme como una puta colilla, decirme o hacerme ver que es alguien superior.
A- Jodido chiflado!!
Ya estaba casi oscuro, serían por lo menos las 9 de la noche, al ser verano, al menos el sol aguantaba.
Por fin salía del colegio, ahí dejaba a ese inútil y al conserje, nadie más quedaba ya , todos mis compañeros habían ido a celebrarlo horas atrás, el fin de curso, quizá hasta ya estuviese la mayoría de vuelta a casa, me ha jodido bien. Bueno, no me queda más que volver a casa, se acentúa más la oscuridad y tengo media hora de camino desde el instituto hasta casa, el único instituto de este pueblo , aquí, a las afueras de ningún sitio, sólo esta el instituto y encima de el , en la montaña, un mirador, desde que se puede ver todo el pueblo que yace bajo el instituto, más allá.
Mi padre solía llevarme al mirador cuando era pequeño, está a mucha altura, jugábamos hasta la noche, luego contábamos estrellas , creo que una vez, estaba completamente seguro de que las conté todas, lo que ya no recuerdo cuantas dije; mi padre, llego un momento en la vida en la que empezó a subir de rango en su trabajo, y cada rango era un rato menos conmigo, y otro, y otro. Cuando llega a casa, sólo quiere irse a dormir, la última vez que compartimos mesa fue aquella en la que vino una tía lejana que ni conozco a comer con nosotros y lo hizo por compromiso, para ver la buena relación padre/hijo que había en casa ya que mi madre según dice mi padre, se fue un día porque no nos quería y desde entonces estamos solos el y yo, o más bien yo, el existe sólo para su trabajo.

Volví a mirar el mirador desde abajo una última vez y.... Había algo que no me encajaba, había una....estatua? Una silueta que desconocía en un pilar de la barandilla, desde aquí sólo podía ver un borrón negro y me quede atónito cuando cerré bien los ojos productos del cansancio y al abrirlos después de frotarmelos empece a enfocar la vista y , ya no estaba, se había esfumado, no existía tal estatua, si ya lo sabía, conozco ese mirador de toda la vida .
Aún así, se me pusieron los pelos de gallina, una sensación que estremeció mi cuerpo, sentí como un hálito de hielo en mi piel y sin saber ni porque ni como, empece a correr con todas mis fuerzas, mi sexto sentido estaba alerta, me estaba conduciendo a algo que todavía mis pensamientos no podían entrever, aún los estaba ordenando, se resolvió el problema cuando cogí la senda que sube hasta el mirador, A- allí que voy! Pensé .
4 kilómetros de camino horrible, lleno de piedras, un peligro, podía lesionarme, pero corría como un mono, al menos estaba en forma, aún así, estaba muy oscuro como para andar corriendo hacia un lugar donde no hay nada y no hace falta ir.

Desconozco cuanto tarde en llegar, si baje la marcha o si me pare a respirar tranquilo, recuerdo que sudé, y que cuando me pare frente a la cerrada verja del parque que lleva hasta el mirador, hizo que el sudor se enfríara en mi cuerpo y hubiese una sensación de sucio, de malestar.
El parque estaba cerrado, claro, todos los días cierran a las 6 o así para que nadie entre, ni a hacer cosas raras ni a asomarse al mirador ya que es súper peligroso, tantos años lleva esa valla que separa el mirador de un vacío de más de 100 metros, una caída mortal.

Como estaba cerrado pues pensé en volver a casa, pero no, tuve que saltar la valla, desde mi interior sentía vergüenza, vergüenza porque era una persona que sabía que entrando ahí aún estando cerrado no era una buena cosa, vergüenza y quizá miedo al ser sorprendido por alguien o algún guarda que estuviese de paso o custodiando el mirador.
Me adentre al parque, brotaron recuerdos , felices, con mi padre allí, esto me hizo añorar los viejos tiempos.
Ahí estaba, donde siempre, la barandilla por la que puedes ver abajo el colegio y, mucho más abajo, el pueblo, una hilera de luces distorsionadas por un efecto fruto de la distancia y la propia luz lunar, que hoy estaba arriba del todo y casi estaba llena, faltaba una uña para que estuviese bien redondita.
De repente hoy algo, algo restregarse? Arrastrarse?, un ruido de un paso sin estar seguro de hacerlo o no, gire la cabeza y mi sorpresa fue como una chispa de electricidad de rápida en cuanto vi la silueta que había visto desde la puerta del colegio.
Allí estaba, una chica, vestida completamente de negro, mirando al vacío, había saltado la barandilla y estaba en un peligroso descanso de rocas natural que había aún más al borde del precipicio .
A- Pero se puede saber que haces?
B- eh?!?!- se asusto al verme, quizá estaba tan inmersa en sus cosas que ni se había dado cuenta de que yo había llegado.
B- fuera!!! Sal de aquí, nadie te ha dicho que estés aquí! - fue lo que me soltó, gritando quizá todavía con el corazón en un puño porque podría haberle asustado mi presencia tan de repente.
A- acaso este mirador es tuyo?
B- no, pero es tarde y ya esta cerrado, a partir de ahora no esta permitida la entrada - le temblaban los labios-. Marchate.
A - quizá yo mismo podría decir lo mismo de ti, que haces a estas horas aquí, además a punto de caerte desde tal altura
B- no me voy a caer, voy a saltar .

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