Capítulo Uno.

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Capitulo uno.

-¿Sabes lo que eso significa?

La pantalla del celular se iluminó cuando el mensaje llegó, una

sonrisa burlona se apareció en mi rostro, mientras mis dedos

escribían una respuesta rotunda.

-Sí quiero.

Presione el botón de enviar con mi dedo pulgar, sintiendo un dolor

horrible en la cabeza.

...

Tenía que trabajar hasta tarde esa noche, todo iba bien, hasta que

mi turno terminó, recogí mis cosas, cambiando mi uniforme por un simple

conjunto de una camisa común y un pantalón cualquiera, suspire caminando

hacia la puerta de salida, despidiéndome con la mano, las calles a estas

horas eran desiertas, mire mi reloj de mano abriendo mis ojos de par en

par al ver lo tarde que era, corrí lo más que pude hasta la estación de

trenes, pero era inútil... ya había perdido el tren.

*Me tocara caminar*

Me apresure en recobrar el aliento antes de caminar al apartamento, paso

tras paso sentía una mirada en mi espalda, y por más que volteara no había

nada, nada de nada, suspire antes de seguir caminando, empezaba a hacer frío

en estas épocas de invierno el ambiente estaba helado, sin mencionar que

las calles a esta hora desbordaban un horrible sentimiento de miedo, en este

vecindario no eran habituales los homicidios pero de igual forma, todo estaba

oscuro y solo. Pare mi caminar con mi pulso a mil, viendo a un hombre alto y

de contextura delgada a unos metros de mi, seguí mi camino pasando frente a él.

-Responde bien el mensaje, piénsalo. -dijo el hombre con una sonrisa tenebrosa-

Camine más rápido, casi corriendo, faltaba poco para llegar a casa, sentí como

mi teléfono vibraba en mi bolsillo, pero no lo toque, seguí caminando apresurada

con el miedo inundando mi sistema, mi mente era borrosa... no podía pensar en

algo concreto, el sudor frío corría por mi frente, mis manos temblaban y tenía

la garganta seca. Cuando me detuve frente al complejo de apartamentos me sentí

aliviada, casi pensé que iba a morir y todo por nada, por un simple hombre que

se detuvo frente a mi.

Me sentí estúpida un momento y luego camine hasta la puerta de mi piso, sonriendo

por la situación de hace un rato, unos de los chicos de ese mismo piso me sonrió

y me dio las buenas noches antes de entrar a su apartamento, le respondí de igual

forma... abrí la puerta sorprendiéndome un poco al ver el desastre que era la sala

y cocina, me quite los zapatos y empecé a recoger todo, los estudios me tenían loca

no podía ni mantener este lugar limpio, cuando termine me acerque a la puerta y me

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