Capítulo dos

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Capitulo dos.

Aunque no tuviera la menor idea de quien era esa chica me preocupaba, me parecía absurdo el

hecho de crear un juego que se basára en matar, corrí y me detuve de inmediato al ver a una rubia

tirada en el piso, con una espada en el estómago. Retrocedí mientras sentía como de mis ojos se

deslizaban algunas lágrimas, estaba... la chica estaba... muerta.

-Menos uno... -Se escucho en todo el lugar, de la misma voz que me había hablado antes-

Aún así el shock en el que estaba no se iba, me sentía verdaderamente mal, la naúseas me invadieron

y fuí incapaz de controlarlas, vomitando al pie de las escaleras, ví al chico con el que me encontaba hace

unos momentos y me puso la mano en la espalda.

-¿Fuiste tú? -pregunte limpiándome la boca, con miedo a su respuesta-

-Sí...-se acercó a mi oído para responder- Si quisiera lo haría mejor contigo. Pero quiero que me des algo antes

de matarte -sentí el filo de un cuchillo en mi espalda, mientras él me lamía la oreja-

-D-dejáme -dije tratando de levantarme, pero sentí como hacia presión en mi espalda con el cuchillo- Por favor...

Todo su peso cayó en mi espalda mientras que su sangre recorría la misma ¿Que pasó?... ¿Murió? abrí mis ojos

de par en par y las lágrimas no tardaron en salir, pequeños jadeos salían de mi boca ¿Que hice para

merecer esto?

-¿Estás bien? -escuche una voz femenina frente a mi, alce mi mirada y era un chica con el cabello corto y de color

azul-

-¿B-bien?... No, no lo estoy -dije mientras me levantaba y observaba el cuerpo sin vida de lo que hace unas horas era

mi dulce vecino-

-¿Estás herida? -pregunto la chica con preocupación en la voz, mientras me tocaba para revisarme-

-Emocionalmente, digo... ¿Qué es todo esto? -dije confundida-

-Esta puta situación no me deja ni pensar... por lo que no sé -dijo irritada, la chica parecía que no se hubiera bañado

en algunos días-

-Yo tampoco... em ¿Cómo has sobrevivido? quedamos sólo ocho personas... -pregunte dirigiéndo mi mirada hacia

sus ojos-

-Él fue la primera persona que he matado, no me habia topado con ninguna otra persona -dijo revisando a los cadáveres-

-¿Qué haces? -pregunte retrocediendo unos pasos por su comportamiento extraño-

-Sí estas personas tiene algo encima... provisiones, armas, cualquier cosa que tengan nos servirá -dijo en su misma

posición revisando los cadáveres-

-¿Encontraste algo? -pregunte cruzando mis brazos-

-Sí... Agua y alguna que otra barra de cereal -dijo entregándome las cosas-

-Eso será suficiente... bueno... hablo de para sobrevivir en esta mierda -mencione con una leve sonrisa en mis labios-

Ni sabía su nombre, no sabía porque ella me ayudaba siquiera, pero si le había llegado a tomar una leve confianza

por lo que aunque no supiera nada de ella y mucho menos de esta situación me emocionaba tener a alguien a mi lado

que quisiera apoyarme... me sentía en cierto modo feliz, por haber hecho una nueva amiga...




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