Darkness

Es difícil vivir en un lugar donde lo malo es bueno y lo bueno es malo, y para empeorar, muy pocas personas lo saben.

Hasta mis cinco años viví igual que todos mis amigos y algunos familiares, solía creer que el asesinato era correcto, el robo era normal y que todas las personas que querían paz estaban mal.

Solo hasta mis cinco años.

El que en ese momento era mi vecino, y amigo, se encontraba junto a mí en un parque. Vio a un lindo pajaro y lo mató.
Yo le grité y lloré. Le dije que eso no estaba bien.

Y no sabía porqué.

Él me miro como si fuera una de ellos y corrió lejos de mí.
Fui a mi casa y hablé con mi hermano sobre lo que me había pasado.
Él me explicó unos años más tarde que algunas personas piensan diferente. Lo que nosotros (los ciudadanos de éste continente) creemos que esta mal, ellos lo ven como si estuviera bien. Lo que nosotros creemos que esta bien, para ellos esta mal.
Algunos ya nacen con ese pensamiento, otros lo desarrollan en su niñez, como yo.
Otros, como mi padre, lo desarrollan cuando son adultos.
Y otros simplemente no lo desarrollan y tienen el pensamiento que tiene la mayor parte de las personas que vive en este continente; Darkness.

Las personas con eso van a pena de muerte.

Tienes tres opciones:
-Te entregas para que te maten.
-Uyes al otro continente.
-No dices nada y ocultas tus comentarios.

Yo me vi obligada a la última opción, ya que aún soy menor de edad y no puedo irme.
La única en mi familia es diferente es mi madre.
Mi padre, mi hermano y yo le ocultamos la verdad, ya que ella nos podría delatar con los gobernadores.
Suena extraño pero así es.

No sé por qué el mundo es así.
Antes era diferente.

Hace unos años encontré unos libros pertenecientes a los padres de mis abuelos y otros de mis abuelos.

En ellos hablaban de que el mundo estaba continuamente en guerras, ya no existía la libertad, nadie podía opinar.

Nadie podía vivir.

Hasta que un día el mundo se dividió en dos: Darkness y Lighting.

No supe cómo hicieron para dividirse, sólo se que algunos infiltrados se quedaron en el continente erróneo y no pudieron irse jamás.

Yo sólo quiero irme, no quiero seguir fingiendo ser quien realmente no soy.