El destino nos volvio a reunir

Capitulo 1

          Mi vida ha sido siempre aburrida desde que tengo uso de razon, vivo en un viñedo con mi madre, ella es la dueña,  todos lo empreados y las personas de los alrededores piensan que mi madre es muy ruda y que lo ha sido mas desde la muerte de mi padre. Es sierto ella se ha combertido en una extricta jefa y todos les tiene miedo en el viñedo. Mi padre era mas fuerte que mi madre en ese aspecto asi que al morir hiso que mi madre le prometiera que iba  a llevar el viñedo de la misma forma que el lo hacia, pues a mi madre lo que quedo mas que aceptar, ya que a Eduardo Montenegro le quedaban pocas horas de vida.

          Luego de la muerte de mi padre, mi madre se esforzo dia y noche trabajando en el biñedo para combertirlo en el mejor de el pais. En ese entonces yo tenia solo 14 años y mi hermano menor solo 8. Casi no la veiamos la hermosa Beatriz Soto viuda de Montenegro, solo se la pasaba con las uvas del viñedo, asi que mi hermanito y yo aprendimos a estar sin ella.

          Despues de despertar de un hermoso sueño, con mi princpe azul, cargada en sus brazos y sus ojos observandome despacio bajo la luna mas grande y hermosa que he podido soñar, me despierta la maquina de mi madre, que esta afuera, porque sera que siempre hace eso, nos despierta con su maquina, ella no puede ser mas normal y solo ir a nuestro cuarto y llamarnos, pero asi son las madres con sus cosas!!!

          Me preparaba para ir a la escuela, cuando veo a mi madre molesta y mirando para la casa de los vecinos, bueno en realidad la casa abandonada, hace casi una año que la familia Castro se avia mudado, aun no sabemos porque se mudaron, los trabajadores de mi madre dicen que fue porque habian vendido la casa para empezar de nueva en otro lugar, ya que habian perdido todo por una apuesta. A el ceñor castro lamentablemente era muy adicto a las apuestas y parece que en uno de us recaidas aposto y perdio mucha dinero y por esta razon perdieron todo.  Continuo comiendo y me dispongo a salir de la casa cuando escucho !Hola! Mis manos estaban temblando, esa voz era dulce y muy familiar, como si la hubiese escuchado antes, pero a la vez era tan distante que no sabia que me pasaba.

          Hay estaba el, con esos hermosos ojos marrones, sonriendome.