Los personajes no son míos son de la que hizo esta serie la gran "Rumiko Takahashi".
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Era una tarde hermosa, donde kagome y sus amigos celebraban, ¿porque? Por fin habían derrotado a Naraku al fin todo había acabado y la perla había desaparecido.
kagome no podía dejar de ser más feliz ahora, ya que bajo el árbol sagrado Inuyasha le estaba confesando sus sentimientos a la azabache, ella estaba feliz por fin Inuyasha había correspondido sus sentimientos y la había elegido a ella y no a Kikyo.
Claro por qué ella había muerto en la batalla contra Naraku, recordar le hizo sentirse triste ya que si Inuyasha la había elegido a ella era por que seguramente Kikyo ya no estaba, en eso sacudió su cabeza y decidió borrar todos esos pensamientos ya que eso no le importaba ahora, por que en estos mismos instantes Inuyasha le estaba pediendo a kagome que fuese su compañera, ella muy alegre acepto y Inuyasha le mordio el cuello para asi marcarla como su hembra o mejor dicho como suya, para que así nadie pudiese "tocarla", terminando el acto, kagome e Inuyasha junto a sus amigos regresaron a la aldea para así celebrar junto a los aldeanos y la anciana kaede.
Pero aquella misma noche mientras todos estaban celebrando en la cabaña de la anciana kaede, llega un aldeano anunciando que habían encontrado a una sacerdotisa llamada Kikyo cerca de la orilla del río y que se encontraba gravemente lastimada.
Inuyasha inmediatamente se puso de pie e intento ir pero se detuvo al ver que kagome tenía la cabeza gacha y apretaba los puños fuertemente, en eso alza la cabeza y pone una sonrisa que es claramente es falsa, donde sus ojos estaban llenos de tristeza.
Kagome: ve Inuyasha ella debe estar gravemente herida.
Inuyasha: kagome... no me tardaré te lo prometo.
Y así Inuyasha salió en busca de Kikyo dejando sola a kagome otra vez más, en ese momento la miko se levantó y siguió como si nada hubiera pasado o como si nada la hubiese lastimado.
Kagome: bueno que esperamos vamos a divertirnos al fin Naraku desaparecio y ya no podrá hacer daño a nadie.
Miroku: concuerdo con la señorita Kagome esto tenemos que celebrarlo -decía mientras tocaba el trasero de Sango.
Sango: quite sus manos de ahí monje pervertido- decía mientras el monje tenía una gran marca roja en la cara .
Y así todos fueron a divertirse kagome trataba de no pensar en Inuyasha y Kikyo, era lo mejor ya que no le preocupaba por que él la había elegido a ella.
Kagome al estar bailando entre los aldeanos encontró a la pequeña Rin y se dispuso a bailar con ella, la miko estaba ya un poco cansada en eso aparece Shipo el pequeño zorrito, kagome le pide que juege con Rin ya que ella irá a hablar con Sango, por que al parecer estaba molesta mirando a alguien muy especial que se divertía con varias mujeres, kagome se acerco para hablar con ella.
Kagome: Sango ya cambia esa cara.
Sango: ya lo sé pero en serio da rabia amiga.
Kagome: bueno yo iré a caminar por la aldea, ¿vienes?.
Sango: lo siento aome pero prefiero quedarme a vigilar a ese monje pervertido.
Kagome: bueno iré sola pero trata de divertirte.
Sango: esta bien y "cuídate" .
Kagome: ¿por que? si Naraku ya esta muerto.
Sango: lo se, pero te lo digo por que es temporada de apariamiento youkai y pues... solo ten cuidado- lo dijo un poco roja y finalizando la conversación.
Kagome: esta bien Sango tendré cuidado- kagome entendió lo que quiso decir así que no le pregunto nada más.
La miko al estar caminando por la aldea sintió un gran dolor en el cuello precisamente donde Inuyasha la marco luego salio corriendo al bosque en busca de inuyasha pero en eso se golpea con algo o mejor dicho con alguien al ver ese cabello plateado y esos ojos color ámbar pensó que era inuyasha pero cambio de opinión al ver que esos ojos eran tan fríos como el hielo y lo único que pudo decir fue.
Kagome: sessho... seshomaru.
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Continuara.......
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Sesshome -Mi Verdadero Amor[EDITANDO]
FanfictionSi estar al lado de Inuyasha era mi felicidad, me equivoque, y si pense que mi vida acabaria solo por parar a manos asesinas, tambien admito mi error. Por que tal vez, el hecho de que llegara ahi era por aquella razon que tanto anhelaba encontrar:...