Segundas Oportunidades.

6. Viernes

Aparte de que Adam me había sacado del infierno para gente con problemas, también se había hecho cargo de todas mis deudas incluso compró un departamento. Exactamente un piso sólo para mi, aunque tengo la sospecha de que no es sólo para mi y en un futuro no muy lejano viviremos los dos aqui.

Miró el reloj con un poco de ansiedad ya que es viernes y habíamos acordado que nos presentaríamos a la junta de mi padre y sería la primera vez en la que la gente que nos rodea me verían. Me ducho lo más rápido que puedo para buscar en el armario algo lindo pero serio. Algo que para mi no sería digno de poner.

Al encontrarlo escuchó la puerta de entrada y la voz de Adam resonar por la sala, habla como si estuviera con alguien más. Me visto con velocidad y arreglo mi cabello hago algo sencillo con él y salgo de la habitación descalza.

En la sala Adam se encontraba sentado en el sillón individual con una copa en la mano, y frente a él había un hombre me acercó con lentitud y al ver la cara pálida de mi hermano me subo en él y lo abrazo fuertemente. Jamás había hecho eso con él, pero ya tenía días, semanas que no sabía de él y lo menos que podía hacer por él es demostrarle mi cariño y hacerle saber que ya nos soy más la chica con problemas que llevó al hospital.
Dejó que Eliham me haga toda caricia que de niño solía hacer y de repente cruzó la mirada con Adam, no deja de observar cada caricia y parece algo incómodo, me alejó de Eliham y me pongo de pie. Camino en dirección a mi prometido y me siento en sus piernas.

--Leah que se supone que haces con sentarte sobre mi, puedes sentarte junto a tu hermano-- mira a Eliham pero me toma de la cintura con la intención de retenerme.

--Gracias cariño pero si seremos esposos debemos estrechar nuestra amistad.--le sonrió ampliamente y miró de reojo a mi hermano.

Este se pone de pie y mira su reloj y por lo visto entiendo que es hora, tomó los zapatos que encuentro primero y salgo detrás de los hombres que pertenecen a mi vida.
El camino hacia la gran edificación fue tan rápido que parecía que no había respirado durante el trayecto. Y las ansias de Eliham lo tenían muy nervioso.

El auto se estaciona frente al edificio y bajamos para entrar juntos, miró el entorno y Eliham me sonríe mientras que Adam toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos.

--Bien hermosa debemos dar inició al plan--me besa la mejilla para después entrar a la recepción y esperar a mi padre.

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Hola....
Se que tarde demasiado pero todo me paso... Pero he vuelto... Esperó esto sea de su agrado y ya pronto publicare la continuación e incluso un maratón. Gracias.

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Gracias a las chicas que me apoyan desde el inicio. Besos y abrazos.