A los 20 años Bradley está completamente seguro de lo que quiere en su vida. También está seguro y conforme con la sexualidad que tiene y no parece tener problema con ello. Su familia lo apoya, sus amigos también y a pesar de no estar —ni haber estado— enamorado, confía en que tarde o temprano encontrará al chico de sus sueños.
Él muchas veces ha creído que la gente heterosexual es muy cerrada en cuanto a sus pensamientos, cuando creen que es imposible que una persona del mismo sexo lo haga sentirse enamorado. Mas nunca se había dado cuenta que la homosexualidad era de la misma forma.
Cuando aquella linda chica le sonríe, lo escucha y se convierte en su confidente. El sentimiento que surge es algo extraño y difícil de apaciguar. Después de todo nadie dijo que el amor venía en un sexo determinado, aunque le tomará algo de tiempo aceptarlo. Y más que nada deberá aprender a amar. Quizá no estaba listo para enfrentarse a la tarea más difícil de toda su vida.
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No puedo amarte, eres una chica [PRÓXIMAMENTE]
Roman pour AdolescentsBradley es gay, se ha ocupado de dejarle saber a todos ese aspecto y se siente bien con ello. No tiene una vida muy compleja, estudia, trabaja, tiene sueños, lo que cualquier universitario normal vive. No tiene una pareja estable, eso no es para él...