Dicen que cada copo de nieve es único, que nunca habrá dos iguales
Cada persona tiene su propio par de ojos, irremplazables e irrepetibles.
Somos copos de nieve que han caído y están esperando a que les llegue la hora de derretirse. Algunos se derriten nada más tocar el suelo; otros permanecen todo el inverno.
Pero seguro es que todos, al fin y al cabo, se convertirán en agua y nadie recordará que cayeron en la primera nevada del año o en la última.
Como copos de nieve, nos vemos consumidos por el olvido; nos derretimos cuando se olvida cómo eran nuestros ojos.
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City Lights
Teen Fiction"Quiero ser como un diente de león. Quiero ser libre y volar alto"