Parte única

731 63 21
                                    

-No es nada que te interese, pero, quiero que me respondas a mi propuesta de ayer, solo dime si puedes darme otra oportunidad más. - te dije susurrando, con miedo a ser rechazado.

-...- no respondías, pero aún así, yo permanecía en el mismo sitio, esperando una respuesta por parte tuya.- ¿Saru?- te llamé. Tenías la mirada fija al suelo, y todavía no te dignabas a dirigirme ni una sola palabra.

-Misaki...déjame que lo piense, no sé cuando podré darte tu respuesta, pero no será hoy.- me dijiste sin más, pasaste por mi lado para irte y justo en el momento en el que comenzabas a alejarte de mí, sentí una gran corriente por mi espina, que me dio el impulso para correr hacia ti y abrazarte, dejando de lado todo mi orgullo y dejando que mis emociones tomaran el control.

-¡Espera!- te grité con desesperación mientras hacía el abrazo más fuerte.

-¡Tsk!- chasqueaste la lengua- ¡Misaki! ¿¡No sabes lo que significa que me dejes pensar!?- me gritaste algo molesto e intentabas por todos los medios posibles deshacerte de mi agarre. Pero te había sujetado con tal fuerza que parecía que respirar se te hacía complicado.

-¡No!- grité haciendo más firme mi agarre pero dejándote respirar nuevamente- ¡No te vayas de nuevo!- grité con fuerza-Por favor...no me dejes de nuevo...idiota- decía soltándote poco a poco hasta hacer que mi agarre a la tela fuese mínimo.

Por un momento te quedaste callado, y yo no podía comenzar otra conversación de nuevo, ¿estaría nervioso? No, y aunque no quiera admitirlo, sentía miedo.

De un momento a otro, suspiraste con designación -Y-y yo te vuelvo a decir, dame para pensar- dijiste. Se te veía diferente a hace un momento, y vi en tus ojos el nerviosismo.

En cuanto terminaste de hablar te solté finalmente, dándome por vencido ese día, pero no lo iba a hacer definitivamente, me juré a mí mismo que no te iba a volver a perder. Veía como te alejabas de mí y decidí que yo también debería de irme de allí, con una pequeña sonrisa en los labios.

En el fondo sabía que volverías junto a mí, así como yo estaría de nuevo a tu lado. Sabía que volveríamos a ser lo que fuimos. Todavía había esperanza en mí, y eso me alegraba.

Pasaron días y no me diste mi ansiada respuesta, ¿acaso también tenías miedo?, quién sabe.

Era un miércoles por la tarde, en pleno agosto, los rayos del sol en el atardecer me quemaban y me vi forzado a buscar algo de oscuridad en la iluminada habitación. Pesadamente abrí mis párpados y me senté en la desordenada cama.

Aún esperaba el momento en el que buscarías y me darías tu dictamen. Y ahora, como cada día, me preparaba para salir al Bar, llevando conmigo a Yatagarasu. Mi ritmo era lento, pues no tenía prisa alguna por llegar y además, te buscaba por las calles con la vista. Aún así, cuando llegué a Homra, no te encontrabas por el lugar.

- ¡Buenas tardes!- exclamé entrando por la puerta del bar. Allí estaban todos hablando en círculo y no se dieron cuenta de mi presencia.- Esto...¿hola?- dije intentando llamarlos.

- ¡Oh! Yata, buenas- dijo finalmente Kusanagi-san.- Hace nada vino- .- no pudo terminar pues Anna negó con la cabeza. No tenía ni la más mínima idea de por qué lo hacía, pero bueno...

- Bueno, ¿ha pasado algo interesante?- pregunté. Ninguno me respondía, solo se limitaban a mirar al suelo, ¡como si tuviera algo de interesante!- Che, ¿¡por qué no me respondéis!?- les comencé a gritar.

- Yata-san, verás...- intentó decir Kamamoto, pero en ese entonces...

- No son necesarias tus explicaciones.- escuché, y apareciste por la puerta del bar.- Veo que por fin llegaste, tardaste mucho Misaki.- me dijiste con suma tranquilidad.

No salían palabras de mi boca, ese día por fin llegó.-¡Idiota, quien tardó no fue nadie más que tú!¡Estúpido!- te grité con ligera molestia por tu tardanza.

- Claro, claro, lo que tú digas.- me dijiste casi ignorando mi comentario.- El caso es que vinieses conmigo para poder hablar en paz.- cierto, en ese momento hasta había olvidado que Anna y el resto todavía seguían allí.

Comenzaste a darte la vuelta para salir por la puerta, y yo, te seguí. Ya nos habíamos ido muy lejos del lugar, a una zona en la nada.

- Oye Saru, ¿qué tan lejos nos vas a llevar? Ya estamos muy lejos de Shizume.- te pregunté, a lo que me ignoraste y seguiste andando tan tranquilo.-¡Estúpido mono, no me ignores!

- Misaki, ¿no puedes callarte un ratito?- me espetaste.

- ¿¡Ha!? ¡Pues dime de una maldita vez hacia dónde nos dirigimos!- repliqué con molestia, odiaba esa parte de ti.

- Tsk, Misaki, quedemos en que será una sorpresa.- pero amaba las sorpresas que tú me dabas.

- De acuerdo.- te respondí, siguiendo el camino que tomabas. Ya habían pasado unas dos horas desde que salimos, y estábamos a casi media noche, internados en un bosque cerca de la ciudad vecina. Mis pies ya estaban algo adoloridos, pues a pesar de ser alguien con una resistencia razonable, era humano, y por ello, no era una fuente de energía inagotable.

- ¿Puedes continuar?- preguntaste mirándome.- Aún así, ya queda muy poco.

-Sí, no es nada.- respondí aliviado de saber que al lugar de destino no estaba ya lejos.

Pasamos tras unos cuantos arbustos y por fin llegamos. Saruhiko me trajo a un pequeño claro por el que pasaba un pequeño río, dividiendo la zona en dos parte.- ¡Uaah, es precioso!- exclamé con sorpresa.- ¿Cuándo lo encontraste?

-Hace como un par de días, mientras reflexionaba.- me dijiste mientras

- Ya veo.- dije mientras veía maravillado cómo el lugar era iluminado por la brillante luz de la luna llena.

-Misaki...supongo que llegó el momento.- en cuanto le oí, mi corazón parecía que se iba a salir por la garganta de lo nervioso que estaba.-Estuve horas y horas pensando en qué debía de hacer, y decidí que no podemos volver a ser lo de antes.- te escuché, y sentía que el alma se me rompía, pero seguiste la frase.- Quiero ser algo más para ti.- terminaste de decir. Mi cara parecía un tomate, y sentí como mi corazón revivía, pero con mucha más fuerza que antes.

-Saruhiko...- me sonrojé muchísimo.- yo...- mis labios no pronunciaban más que sonidos sin sentido alguno, hasta que sentí algo rozando mis labios.

-¡Mono idiota!¿¡Pero qué haces!?- exclamé avergonzado.

-Misaki, idiota lo serás, tú, y eso, no era más que un beso.- me respondiste.- Ahora, Misaki, ¿aceptas o no?

- Idiota, ¡sí! A-acepto mono estúpido.-dije abrazaándome a ti con fuerza.-Tardaste demasiado, sufrí, maldito.

- Claro, lo siento.- dijiste con una sonrisa en la y acariciándome el cabello.- Ya estamos juntos de nuevo, y por las buenas. Siempre estaré a tu lado.

-Sí.

Llegando a la una de la madrugada de un jueves de agosto, uní mi vida con Saruhiko de nuevo, haciendo nuevas promesas bajo la luz de la luna mientras nos demostrábamos el amor que surgió esa noche con besos y suaves caricias. Era verdadero, puro y único. La única persona con la que estaré hasta el día en el que muera. Hasta entonces, haré todo lo posible para que la fría lluvia no lo mojase.

The rain is cold, but I will stand it for you, 'cause you are the sunshine of my life.

---

Y ya terminé, por fin, pero pido disculpas por no publicar el final alternativo, el instituto me tiene muy ocupada ;-;
La próxima actualización será de Naughty, y luego de I'm Blue, pero tengo un nuevo proyecto, llamado Tales of Shizume, basado en los juegos de la saga de los «Tales of», personalmente no he jugado, pero es muy entretenido, lo recomiendo.
Muchas gracias por leer, nos vemos~













|| Cold Pouring Rain Alternate || [SaruMi • K Project ]Where stories live. Discover now