*Una promesa es deuda así que teneis la foto de Hugo en multimedia*
-Val, yo... Bueno... Llevo enamorado de tí desde el día en que nos conocimos...
-Si fuera así no me habrias dejado Hugo... No te culpo, te comprendo, pero compréndeme tú a mí...
-Val, te fuiste, me abandonabas aquí, lo intenté, de veras que intenté que funcionara, pero me estaba volviendo loco...
-Hugo, vengo todas las semanas...
-Aún así, me daba miedo que al no poder vernos mucho te fueses olvidando de mí, y hicieses un hueco en tu corazón para otro.¿Enserio él acababa de decir eso? ¿Acaso no me estaba mostrando su parte más sensible y vulnerable?
Justo cuando me planteaba eso me dí cuenta que una lágrima estaba bajando por su precioso y definido pómulo, oh diós, él estaba llorando, ¡Estaba llorando por mí!
-Hugo, no llores -y justo en ese momento me dí cuenta de que lo único que quería hacer era abrazarlo y consolarlo, nada de lo que había pasado importaba.
-Te quiero Val, necesito que estemos juntos.
Y nos besamos, pero no fue un beso de esos sexys que te quitan el aliento incluso si te limitas a observarlo detrás de una pantalla en el sofá de tu casa, no, fue un beso dulce, cargado de sentimientos y emociones, y para mí fue el mejor de mi vida.
-Bueno, Val, he venido aquí para arreglar las cosas y el paso número uno es que te subas al coche para nuestra primera cita B.
-Primera cita B?
-Como el plan A no funcionó, he decidido crear uno nuevo, al cual llamaremos B, y esta es la primera de las muchas citas de este.
-En ese caso, a donde me llevas?
-Eso, princesa, es una sorpresa.
-Jo, ya sabes que odio las sorpresas...
-Pero estás muy mona cuando haces pucheritos jajaja.
-¡Bfff!
-Llegaremos pronto.
Lo miro con la expresión más maléfica que consigo articular, pero por dentro estaba tan feliz, en serio, no puedo creer que vayamos a intentarlo otra vez, lo he pasado tan mal, no teniendo su apoyo estos meses.
Al principio lloré mucho, papá y Diego estaban muy preocupados, pero me ayudaron mucho, estuvieron ahí en todo momento con pañuelos de olor a Aloe Vera, helado de vainilla y comédias románticas para hacerme sonreir, poco a poco lo fuí superando hasta ahora, que ya estaba bien, pero en el fondo lo echaba de menos.
Mientras hacemos el recorrido en silencio me paro a pensar en mi padre, papá es increible y aún no os he explicado nada de él así que allá vamos.Papá se llama William, pero todos lo llaman Will (sí en mi familia solemos usar diminutivos), él es un Británico de 1.85m, fuerte y musculado, es moreno y tiene unos ojos azules preciosos y profundos.
Os he dicho que tiene mucho dinero pero no como lo consigue, bien vereis trabaja en el tráfico de órganos... No es broma, es dueño de una discográfica, una de las más importantes del mundo, y bueno eso es todo por ahora.De repente me fijo fuera de la ventanilla, y veo playa, estamos en el puerto, y justo en el muelle veo una mesa con velas, bebida y una guitarra.
-Hemos llegado.
-Eso parece -digo alegre.Al final resulta que tuvimos una cita increible, nos pusimos al día de todo lo que había pasado y me llevó a casa.
_______________________________________*A la mañana siguiente*
-Val, despierta, tenemos que hablar -mamá me mira preocupada.
-Y bien que pasa?
-Hay alguien que llama al teléfono, preguntando por tí, parece enfadado, dice llamarse Collin.
-¡Mierda! -pues suerte que no iba a saber nada más de él...
-Apunta su número y dile que luego lo llamo.Me levanto y ...
En el prox. capítulo para compensar que este es un poquito más corto tendreis una foto de papá.
Comentad que os va pareciendo, besitos, A.
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A Las 4 En Oxford Street
Teen FictionHubiéramos podido cruzarnos por ahí sin vernos, mirando hacía otro lado, distraídos... O haber pasado a diferentes horas por el mismo lugar, o no haber pasado nunca... Pero... Bueno, la eséncia de esta historia es que ninguna de estas cosas pasó, o...