Día 1.2

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Diego está muuuy nervioso, y no le culpo, faltan 30 minutos para embarcar en el avión y yo acababa de estamparme contra el coche de delante y eso complicaba las cosas un poquito, así que hago lo que toda buena hermana habría hecho.
- Diego, vete tú al avión, intentaré arreglarlo y llegar a tiempo.
- No pienso ir, si no llegas seré yo el que se lo tenga que explicar a mamá y me la cargaré por tí.
- Diego,vete o te enteras.
- A veces eres tan cruel.
- Anda vete ya, que al final pierdes tu también el vuelo.
- Vale, pero Val, llega a tiempo.
- Te lo prometo enano.
Y mientras se marcha yo me pongo manos a la obra, porqué caigo en la cuenta de lo muy jodida que estoy.
Tengo 30 minutos, para encontrar a una persona en un aeropuerto gigante con tres terminales, además una persona a la que yo no le pongo cara y no sé como la voy a encontrar.
Lo que pasó a continuación sigo sin explicarme si fue un soplo de suerte o una maldición, y en mi cabeza no dejaba de sonar un VAL DEBERÍAS HABERTE IDO CORRRIENDO.
El caso es que me da por levantar la cabeza, y veo a alguien enfurecido corriendo hacia mí, y mi instinto me dice que acabo de encontrar al dueño, bueno, más bien él me acaba de encontrar a mí.
*Bueno Val, cálmate, arreglareis el lío y todo pasará* Me susurro a mí misma, pero tengo un mal presentimiento.
Ahora él está a dos metros de mí y la verdad no me lo habría imaginado así, si no estuviese tan asustada ahora mismo hasta le pondría ojitos...
- Perdona! Me piensas explicar lo que ha pasado o te vas a quedar embobada mirando a saber que todo el día?-Vale puede que me quedase embobada unos segundos, pero podría haber sido un poco menos cortante.
- Emm si, lo siento, mi nombre es Val, siento mucho lo ocurrido, mientras aparcaba me despisté una décima de segundo y ya le había dado el golpe a tu coche.
- Y te pensabas ir y dejarme con el follón a mí, si no llego a aparcer.
- Precisamente estaba esperando a que aparecieras, ya que no podia buscar a una persona que no conozco.
- Si, claro, bueno, rellenamos los papeles y punto.
- Em, si! Voy a sacar mis papeles para hacer el parte.
La verdad es que era guapo, pero tenía tan mal carácter que eso anulaba la apariencia, compadezco a la pobre que salga con él.
- Va, chica! Espavila, que tengo cosas que hacer.
- Yo también tengo cosas que hacer, y lo hago lo más rápido que puedo, si me ayudases iriamos más rápido.
- Ah, osea que a para estamparte contra mi coche no necesitas ayuda, pero para rellenar un maldíto papel sí?
- Oye, entiendo que estés molesto por lo del coche, pero no tienes derecho a hablarme así, además mi seguro se ocupará de todo.
- Pues pobre seguro, con conductoras así no les saldrá rentable.-Y lo suelta así tan tranquilo mientras resopla -

Acabo todo rápido y miro el reloj, uf quedan 5 minutos y hay un trozo hasta la puerta de embarque, pero si corro puedo llegar.
- Venga, grácias por ser taaaaan amable y comprensivo, suerte con tu coche.-Le digo mientras le lanzo los papeles y salgo corriendo directa al mostrador de enbarque.
Cuando llego queda 1 minuto y suspiro aliviada, pero cuando voy a entrar...
- Hola buenos días señorita, lo siento mucho, pero me temo informarle que las puertas y compuertas del avión ya están cerradas, y el avión dispuesto a despegar.
-Que? No puede hacer nada? Ha de hacer algo! Hoy es mi cumpleaños y mi familia me espera en Barcelona para celebrarlo.
- Lo siento mucho, pero no puedo parar ese avión. Aunque si le puedo ofrecer un billete para el próximo que se dirija al mismo destino.
- Está bien, a que hora sale ese avión?
- A las 9 de la noche.
- Que? Eso es muy tarde, perderé mi cumpleaños ...
- Realmente lo siento mucho, pero no hay nada más que yo pueda hacer...
- Lo comprendo, muchas grácias señora.
Me siento en el primer banco que veo, cabizbaja, miro el reloj, aún faltan 7 horas para que salga el avión, y tendré que dar muchas explicaciones cuando llegue a casa de noche cansada, así que decido arreglarlo ya, saco mi móvil del bolso y cuando estoy marcando el número de mi madre algo me interrumpe.
- Perdone señorita, ha habido un cambio de última hora, y el avión despegará en 15 minutos para poder arreglar el problema por lo tanto puede subir, las puertas están abiertas.
- Muchas gracias!
Ahora mismo estoy tan contenta que lloraría.
Entro corriendo en el avión y me siento al lado de Diego.
- Joder Val, me pensaba que no llegabas.
- Y no lo he hecho, bueno sí, llegué un minuto antes pero no me dejaron entrar, pero ha habido un problema y tardarán 15 minutos en despegar y he podido subir.
- Uf, que alivio! Oye, por cierto, que ha pasado con el coche?
- Ah! Pues resulta que cuando pensaba en como encontrar al chico, el me encontró a mí, venía corriendo y enfadado, rellenamos los papeles y me fuí, se comportó como un cretino, solo hace unos pocos meses que conduzco.
- Bueno el no lo sabía Val.
- Igualmente, ha sido un idiota.
- Por suerte ya no tendrás que verlo más, el seguro se encargará de todo.
- Sí, por suerte.- Y sonrío aliviada-
Por fin hacia casa, unos días tranquilos en família, viendo a mis viejos amigos, y a Hugo, diós que ganas tengo de ver a Hugo.
Me pongo los cascos y suena Sea of Lovers de Christina Perri en mi móvil y enciendo mi e-book y continúo leyendo donde lo he dejado mi libro favorito, escrito por Loreto Sesma, la mejor escritora de poesía que he tenido la oportunidad de leer hasta ahora.
Mientras que mi hermano, para variar está matando zombies en su móvil, creo recordar que el juego se llama... Plantas no se qué, bueno si a él le divierte por mí que los mate a todos.
Y así todo el viaje hasta que llegamos a Barcelona.
- Val, bajo yo las maletas?
- Si te sientes realizado...
Y las baja, y cuando estamos descendiendo por las escaleras hacia la pista veo a mi madre corriendo hacia mí, y a su lado hay alguien más que no es papá...

A Las 4 En Oxford StreetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora