Hace bastante tiempo no subía por aquí, estaba todo muy sucio, las paredes de madera estaban viejas y el piso tapado de alfombra dejaba ver algunas maderas que cuando las pisaba rechinaban. Me saque los zapatos y entre.
Ahora que recuerdo había bastantes cosas en mi ático. Lo que más me gustaba hacer aquí era buscar libros viejos, acostarme en el piso de madera y leer.
Había perdido esa costumbre después de que murió mi Abuela. La única parte de mi familia que conocía.
A Marinne le fascinaba leer, tenía muchos libros, me leyó algunos de ellos durante los veinte largos años de mi vida, nos gustaba venir elegir un libro y leerlo. Así que por eso vine, buscaba uno en especial no muy viejo "Corazones en la Atlántida- Stephen King".
Revolviendo las estanterías de la extensa biblioteca viajando por el pasado y recordando lo que leía con mi abuela, me fije de algo en particular, no era mi libro, era una caja no la recordaba.
Por fin encontré mi libro y baje, no sin antes llevarme lo que había encontrado.
Me puse los zapatos y bajé, para ese entonces el agua que había puesto a calentar para mi café había hervido reiteradas veces, la apague y deje que se enfríe un momento.
Llamaron y sabía muy bien quien era, abrí la pesada puerta de madera negra y lo primero que divisé fue su rojizo cabello, luego su campera de cuero negra infaltable por el frío de mi amada Suecia y ahí me di cuenta que mi mejor amiga de Alemania había llegado.-¡Zenda!- Abrace con fuerza a la pelirroja.
-¡Evah!- Recibió mi abrazo con mucho gusto.
Las dos entramos a la vieja pero confortable casa de mi abuela que ahora me pertenecía.Zenda Lachowski era mi mejor amiga desde pequeña, nos separaron a los ocho años, cuando íbamos a el Instituto de educación primaria, y se la llevaron a Alemania porque sus padres consiguieron un trabajo estable, hace dos años nos encontramos por las redes sociales y volvimos a ser amigas, recordando nuestras travesuras y paseos, Zenda viene a pasar unos meses conmigo ya que su novio vive aquí.
Nos servimos café y algunas galletas y nos pusimos a hablar un largo tiempo, de como había estado su viaje y demás cosas.-Evah, ¿De que trata este?- Me di vuelta y Zend tenía en sus manos el libro que había bajado del ático.
-Todavía no he tenido tiempo de leerlo.- Seguí lavando las tazas que habíamos utilizado.
-Podríamos leerlo esta noche.-
-Por supuesto, sólo dame un momento.-Me seque las manos y me acerque a ella, estaba a punto de guiarla hacia la habitación cuando recordé la caja que había encontrado tiempo atrás, le pedi que vaya a mi cuarto y fui por ella para averiguar que había dentro.
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Good Bye
HorrorNunca olvides decir Good Bye... Evah Holzer Zenda Lachowski 20 años Gotland, Suecia Oriloone.