Good Bye

II

Estábamos en mi habitacion, Zenda, la caja y yo sentadas en la cama algo de miedo teníamos lo reconozco, no sabíamos por que, era una caja, pero no la había visto antes veinte años de mi vida en ese ático y nunca había visto esa caja ni había oído hablar de ella. Mire a mi mejor amiga y la abrimos, un tablero es lo primero que vi, pensé ¿Ajedrez? La pelirroja me dijo.
-He visto algunas de estas, son llamadas "Ouijas", es parecido al "juego de la copa".- Explicó
-Es sólo un juego vamos a dejarlo donde estaba y a leer el libro.- Me levante de la cama.
-Vamos Evah, juguemos.- Me tomó mi pantalón y me miraba con sus enormes ojos negros de perrito mojado.
-Bien, pero primero investiguemos un poco sobre este tablero- Dije y corrí a buscar mi Laptop.
-¿Como dices que se llamaba?- Pregunte a la pelirroja que estaba concentrada mirando el tablero.
-O-u-i-j-a-
Y ahí empezó la búsqueda.
Lo primero que apareció fueron unas fotos parecidas al tablero que había encontrado.
Ouija usos y precauciones.

La Ouija es un tablero en el que se encuentran grabados y representados todos los caracteres del alfabeto, los números de 0 a 9 y en un lugar preferente el Si y el No. Este es el tablero básico con el que se suele practicar la Ouija en nuestra sociedad y cultura, obviamente todo está sujeto a modificaciones y otros practicantes añaden frases para acortar el tiempo de formación del mensaje y hacer la sesión más rápida.

Como guía se utiliza una tablilla (planchette) acabada en punta o flecha, una arandela o cualquier otro artefacto que pueda cumplir una función señaladora. La Ouija más popular es aquella que se practica en nuestra propia casa, dibujada sobre un papel y como planchette o tablilla se utiliza un vaso.

Se lo leí a mi amiga.

-Interesante... Zenda, fíjate si en la caja no hay una tablillas- Seguí buscando

-No no hay nada más que el tablero-

-Bien, sigueme vamos a buscarla al ático-

Me pare de el escritorio y lleve a mi amiga hacia el ático.

-Tu casa es muy bonita Evah, me gusta la combinación de el color vino en las paredes y las alfombras grisáceas- Dijo admirando la vieja casa de mi abuela.

Subimos le pedí que se quitara los zapatos y empezamos a buscar.
La habitación no era muy grande pero si estaba llena de cajas y libros, empezamos buscando por la biblioteca, y seguimos por las cajas y el suelo pero no encontrábamos nada.
Caminé hacia un mueble con fotografías de mi abuela y divisé la tablillas por la cual veniamos.

-Zend esta aquí, mira esto-

Mi amiga se acercó y las dos vimos que bajo el cristal de la tablilla había una fotografía de un hombre, no cualquier hombre, mi padre.

El hombre al cual no le había importado nada de mi y me había dejado en casa de mi abuela para irse quien sabe donde.
Agarramos el objeto y volvimos a mi habitacion no sin antes prepararnos dos cafés.

-¿Podríamos invitar a Sebastian, mi novio?-Dijo la pelirroja

-Si por supuesto, llamalo y preparemos todo sobre la mesa del comedor.-