¿Gané? (Nico di Angelo)

3. Almohadas Mortíferas

CAPITULO 3 "Almohadas Mortíferas"

Kyla:

Hoy era sábado, en mi lenguaje significaba "El único día en que me podía despertar tarde" me quede dormida en mi cabaña, después de que mis hermanos se fueran a desayunar.

Pero sentía una sensación incomoda mientras dormía, como si alguien me estuviera observando, abrí los ojos vi el rostro de Nico muy cerca del mío, mirándome fijamente.

Yo asustada solté un grito, que tal vez se escucho en todo el campamento. Le empece a lanzar almohadas al rostro, "como si las almohadas fueran muy mortíferas".
Mientras el las esquivaba o me las volvía a lanzar, note que tenía una sonrisa burlona altamente irritante para estas horas de la mañana.

¿Ese chico no podía sonreír sinceramente y ya? Se tenía que burlar de mi tal vez se pueda llevar bien con Derek.

-¿¡Que rayos haces aquí?! ¡estas loco!-  dije sosteniendo una almohada como defensa si se acercaba un poco más.

-No me vayas a matar de un almohadaso- dijo sarcásticamente e luego más serio agregó- Para que veas que no es bonito que te acosen, así me sentí estos últimos días-

Con que me había cachado, yo que pensé que no se había dado cuenta. Tarde un poco en responderle, intentando darle una excusa perfecta pero no encontré ninguna.

-¿Tu sabias que te estaba espiando?- pregunte sorprendida.

Siempre parecía tan distante a este mundo y metido en sus pensamientos, que nunca pensé que se daría cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Nunca había dado señal de que me había visto o que se sintiera incomodo. Ese chico era bueno disimulando sus sentimientos.

-La palabra correcta sería "acosar", dado que tu no eres ninguna espía y si lo sabia, eres muy obvia, a la otra que me quieras acosar al menos llévate algo que te tape tu cabello es muy fácil de ver- dijo poniendo los ojos en blanco- Baja la almohada.-

Lentamente baje la almohada la puse en su lugar.

-No te estaba acosando- reclame.

-¿Sabias que acosar a la gente inocente se podría considerar un delito?-

-¡No te estaba acosando!-

Nico me miraba con desconfianza, entonces llegue a la conclusión de que pensaba que a mi me gusta él, así que aclare la situación:

-Un segundo no creas que soy una loca obsesionada contigo, para serte sincera debo admitir que eres guapo... Pero nunca me fijaría en ti-

Tal vez me había pasado un poco con lo que había dicho y le había herido su orgullo de hombre macho. Me sentí un poco culpable.

-Me parece perfecto, porque sería realmente incomodo que a alguien rara como tu le gustase-  me dijo mirándome de arriba a abajo.

La culpabilidad se había esfumado dejando un sentimiento de furia en su lugar, bajando un poco mi autoestima.

-Ya quisieras que alguien tan "rara" como yo se fijara en ti. A parte ya me gusta alguien- dije sonriéndole falsamente.

No había mentido si me gustaba alguien del campamento, pero me sorprendió que se lo hubiera dicho, nunca le había dicho a nadie eso ni siquiera a mi mejor amiga.

-¿así? ¿quién?- me pregunto con curiosidad.

-No te diré- luego agregue- chismosito-

-No es que me interesara mucho tu vida, solo te pregunte por ser educado-

-A ese hueso con otro perro-

-si no te gusto ¿que hacías espiándome?- me dijo sus ojos negros hacia que me sintiera un poco intimidada. Pero solo un poco.

-Ne-necesitaba recaudar información sobre ti- dije viendo interesada mis uñas.

"Rayos. Había tartamudeando ahora sabrá que me intimida" pensé. Al parecer si lo había notado porque sonrió complacido.

-Eso no me aclaro nada-

-quería información sobre ti para que jugaras en captura la bandera en mi equipo-

-¿Que descubriste sobre mi? Si sabes algo de mi que no sepa yo, serás la primera chica en impresionarme-

-Casi nada pero tengo un buen trato contigo-

Nico pareció un poco decepcionado, pero creo que solo era mi imaginación porque lo volví a ver tenía la misma expresión de todos los días.

-Esta bien, nos vemos en la arena en una hora, no me agrada a ser tratos con chicas con pijamas de ositos de colores-

Voltee a ver mi pijama de "Ositos cariñosos" mi hermana menor me la había regalado hace tres años y la usaba porque no quería lastimar sus sentimientos.

Salió de mi cabaña antes de que yo pudiera decirle algo mas.
Después de vestirme con la camisa del campamento y unos jeans, cepillarme los dientes y desayunar algo de cereal fui a la arena a encontrarme con Nico.

Nico se volteó me vio, pero sin decir nada fue hacia los maniquíes los comenzó a destruir uno por uno, yo me quede viéndolo se veía tan concentrado y peleaba con mucha elegancia algo que carecía los demás campistas. Se detuvo estaba sudando y fue por una toalla se secó el rostro después de eso tomo algo de agua, volteo a hacia me dijo:

-¿Porque sigues aquí?-

-Bueno te dije que tenía un buen trato contigo y tu me dijiste que nos viéramos en una hora ¿Recuerdas?-- le recordé cruzándome de brazos.

-Pensé que no ibas a venir-

-Pues aquí estoy-

-Creo que no captaste la indirecta. No me interesa tu dichoso trato- comenzó  me dio la espalda empezó a caminar hacia su cabaña.

"O no, no me iba a dejar hablando sola como si estuviera loca"

-¡Tu cabaña! Esta muy sucia si aceptas estar en nuestro equipo la limpiare por una semana-

Se acercó a mi, pero en vez de dar un paso atrás como él esperaba di un paso hacia delante, entonces dijo:

-Dos semanas-

-Dos pero llegas temprano y participas bien-

-Trato. Fue un gusto negociar contigo- aunque no parecía para nada alegre.

-Nos vemos mañana comienza a las nueve el juego, pero te quiero cinco minutos antes, fantasmita- agregue eso ultimo para pincharlo un poco.

-nos vemos, perdedora-dijo Nico arremedando mi tono de voz y yo apreté los puños con furia.

Camino hacia una sombra desapareció.

A pesar de todo estaba satisfecha de mi misma, había logrado lo que otros campistas no podían, reto superado para ti Kyla Shade tu nunca fallas en nada.

O eso era lo que pensaba.

Espero que les guste.