Cuidado.

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Así que lance ya los había visto...no entiendo nada. Tenía muchísimas dudas en la cabeza, y tenía que disculparme con Lina por lo del golpe. Le dí una palmada a mí amigo en el hombro y le hice una seña para que me siguiera al fondo de la cabaña. Él seguía pareciendo divertido por la situación, Lance , de verdad que nunca te entenderé.

Cuando estábamos a suficiente distancia de Tibb y mi hermana comencé el interrogatorio. '¿De verdad los has visto, o era solo para meternos miedo a todos?' al escuchar mi tono desanimado, Lance se puso serio por fin, estaba mirando al techo de la cabaña inexpresivo, casi daba miedo. 'Me lo tomo con humor porque si no me volvería loco.' de repente lagrimas de rabia comenzaron a fluir lentamente desde sus ojos. Le dió una fuerte patada a la pared de la cabaña. Era la primera vez que veía a Lance en ese estado, me acerqué con cautela y le abracé con fuerza. 'Esto es difícil para todos, yo también estoy aterrado, Lance' conseguí decir. Él me apartó un poco , se calmó y comenzó a sonreír como un demente de nuevo. 'No entiendes nada, Fizz. Somos cadáveres, ¡¡ Somos jodidos cadáveres andantes!!' por el rabillo del ojo miré a Lina, lo había oído. Mierda. '¿Qué?' estaba completamente en blanco, ¿qué podía decirle para mejorar la situación?, la respuesta era simple: nada. Lance tomó aire, se serenó de nuevo, y retomó la palabra en un tono más bajo. 'No he pasado más miedo en toda mi vida. Te lo juro, lo tenía a cinco metros de la cara Fizz, ¡Cinco metros!' hablaba muy deprisa y en voz baja, así que casi no se le entendía, pero al menos se le había pasado el ataque de histeria. 

Le dejé descansar un rato, lo necesitaba. Me dispuse a retirarme hacia donde estaba mi hermana cuando Lance me agarró del brazo con demasiada fuerza. 'Nos tenemos que ir de aquí cuanto antes. Yo tuve suerte porque estaba solo, pero si nos quedamos los cuatro aquí , seremos pasto de Teufel pronto.' '¿Te refieres a adentrarnos en la jungla?' en la cabaña me sentía seguro, pero la jungla me atemorizaba mucho más que la ciudad. 'Si, la jungla, los he visto salir del agua. Creo que el lago es un nido.' Sus palabras resonaron en mi cabeza una y otra vez. Si tenía razón, era cierto que estábamos completamente perdidos. 'Dime, si estuvieron a cinco metros de ti, ¿Cómo eran?' Lance comenzó a temblar violentamente y redirigió su mirada hacia el techo. 'Solo vi dos sombras, nada más.Pero te puedo asegurar, lo juro por nuestra amistad, que eran las sombras más abominablemente terroríficas que he visto nunca , y que probablemente veré jamás.' 

Estábamos apañados, no quise preguntar más, quería dejar a mi amigo en paz, pero mi curiosidad me pudo y finalmente abrí la boca, craso error. '¿Algo que deba saber?' Tras una prolongada pausa, Lance retomó la palabra ' Verás, uno medía , co-co-cómo dos metros , pe-p-pero el otro era gigantesco, cinco m-m-metros cómo poco.' ¿de verdad eran tan terribles cómo para tartamudear por su mero recuerdo? 'Me pareció que tenían c-co-como una jerarquía, no son bestias sin cerebro. El grande le dio ordenes a-al-l pequeño... T-te-nía unas garras del tamaño de tu antebrazo y-y-y su cuerpo relucía mucho, su exoesqueleeto p-pa-recía de metal.' Le di las gracias a mi amigo y lo dejé sentado en la esquina de la cabaña, mirando al infinito, sumido en sus pensamientos.

Tenía el estómago revuelto. Quizás estaba viviendo mis últimas horas sobre la faz de la tierra. Vi a Lina acurrucada junto a la puerta, me senté junto a ella. 'Hola...' 'Hola.' '¿En qué piensas?' '¿De verdad crees que puedo pensar en un sitio como este?' vaya, estaba empeorándolo todo, yo que solo intentaba ayudar. 'Lo siento por lo de antes...' mi hermana giró su cabeza bruscamente y me miró a los ojos, estaba muy guapa con su pelo castaño flotando sobre sus pequeños hombros. Nos miramos un rato y entonces ella hablo. 'No lo sientas, me he comportado cómo una cría. Casi morimos los dos por mi culpa.' algo en Lina había cambiado, ya no le brillaban los ojos como antes, ni si quiera parecía asustada. Algo de humanidad había muerto en todos nosotros aquella tarde. 'No, Lina , ya sabes que yo moriría mil veces por ti.' hizo una mueca triste 'Eso es lo que me da miedo, Fizz. ¿Crees que mamá y la abuela estarán bien?' no pude contestar a eso, pero mi silencio fue la más cruel de las respuestas. 

Me levanté lentamente, necesitaba aclarar algunas cosas, mi cabeza era un torbellino de pensamientos a punto de estallar en cientos de pedazos. Me quedé petrificado. Desde la puerta se podía ver cómo algo se movía desde el lago hacia nosotros, sin prisa, sin ruido, al fin y al cabo sabía que no podríamos escapar.  

     



Tiempos oscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora