Tiempos oscuros

Terror.

Cuando intenté mover los músculos de las piernas para ir a avisar al resto, estos no me respondieron. No podía apartar la mirada de aquel cuerpo antinatural que avanzaba a trompicones por el lago. Debía de medir tres metros y dos de envergadura, la descripción que lance me había dado no estaba muy equivocada. Sus movimientos en el agua se me antojaron hipnóticos, suaves. Un miedo terrible me dominaba cada nervio del cuerpo. Tenía los ojos muy abiertos y el corazón me latía furiosamente en el pecho. Oí una voz a mi espalda pero no pude responder 'Fizz, tiemblas mucho, ¿estás bien?'.

Mientras yo contemplaba a aquella criatura inmóvil e impotente, esta continuaba con su trabajoso avance hacia nosotros. No parecía que estuviera herida, o que no pudiera ir más rápido, simplemente parecía evaluarnos con curiosidad, como una araña que mira a la mosca que ha caído en su trampa.El agua plateada formaba ondas alrededor de su cuerpo. El sol ya se estaba poniendo y daba paso a una oscuridad implacable.

Ya estaba cada vez más cerca de la orilla. Cada vez más cerca de nosotros.

Con todas mis fuerzas intentaba moverme del sitio pero era completamente en vano, parecía una estatua, una estatua desafortunada. Al ver que no respondía, Lance salió de la cabaña y me puso la mano en el hombro, 'Ey , ¿pasa algo?'. Lo intenté de nuevo con todas mis fuerzas y conseguí mover un poco la lengua 'corred', pero no parecieron entenderme, estábamos perdidos. Comencé a recuperar el control de mi cuerpo y dije lo más alto que pude '¡¡¡CORRED!!!'. Mi propio grito me despertó de mi letargo, la sangre me hervía en las venas. Salí corriendo a la puerta trasera de la cabaña y arrastré a mi hermana conmigo.

Al ver que nos movíamos la criatura aceleró la marcha. Era demasiado tarde para nosotros. En cuanto conseguimos adentrarnos en la espesura de la jungla, escuchamos el terrible sonido de la madera al partirse. Donde antes había una cabaña ahora solo había astillas.

Capitulo corto ya lo ire escribiendo sobre la marcha.