Prólogo 1

12 0 0
                                    


Prólogo

Un libro, una historia, una vida.

No sé cómo se empieza esto realmente. ¿Tengo que presentarme?, decir mi nombre completo, pero el problema es elegir el nombre... te digo el nombre que me dieron mis padres o el nombre que me asignaron después. Por otra parte ¿Y mi edad la menciono?; aunque eso lo veo difícil, ya que ni yo mismo la recuerdo.

Nunca he hecho esto, contar una historia. Como puedes notar es mi primera vez, por esta razón no sé muy bien cómo van las cosas. Yo soy más de escuchar las historias que escribirlas. Me gusta que me lleven a otro tiempo u otro mundo donde haya cosas fantásticas y mi imaginación pueda cobrar vida. Pero... ¿Qué de esas historias es real y qué fantasía? Hasta hace poco te hubiera contestado con rapidez. Pero después de mi trágica muerte todo cambió, y empecé a darme cuenta que tal vez no hay nada fantástico en la fantasía, sino que es algo que desconocemos. Sin embargo aún demasiado pronto para adelantarnos. Olvidar lo que dije, una vez escrito ya no puedo quitarlo, es una pequeña norma que me han impuesto.

Bueno dejémonos de tonterías y comencemos de nuevo.

Mi nombre es Carlos González y tenía veintidós años o veinticuatro, ya no lo recuerdo. Bueno eso no es importante. Creo que es mejor que me pongas un nombre y una edad para imaginarme en tu cabeza. Lo que realmente quiero conseguir es que no te olvides nunca de la historia y que siempre la recuerdes.

Así que la mejor manera para hacerlo es crear un espacio íntimo donde solo nos encontremos tú y yo. Yo te ayudaré, esta es mi historia, así que si me permites yo elijo donde hablaremos íntimamente, ahora mismo soy como un Dios... Si me escuchara...

No voy a ser tan estricto, creemos los dos juntos la habitación, estaremos poco tiempo en ella, pero de vez en cuando volveremos. Será un lugar seguro, así que no lo hagas con desgana. Yo tan solo daré unas pequeñas pinceladas al cobijo.

Comencemos. Te encuentras en una habitación oscura, pero puedes escuchar los chasquidos de la madera al quemarse, situaremos una chimenea a tu derecha. Ahora la luz del fuego ha permitido que veas mejor. Mira detenidamente la habitación ¿Qué puedes observar a tu alrededor? Dilo en voz alta, de esta manera ayudarás a tu imaginación a fijar la imagen. ¿Tiene ventanas tu habitación? Si es así, ¿Puedes ver algo por ellas? ¿Edificios muy altos, pequeños pisos o tal vez casas pequeñas? O puede que no haya arquitectura alguna y estemos en una montaña o en un prado, tú eliges. Pero una vez escogido ya no cambies de lugar.

Ya queda poco. ¿Hay objetos en la habitación? ¿Qué tipo de cosas? Recuerda, dilos uno por uno y colócalos. Puedes llenar la habitación de objetos, pero harás trabajar en exceso a tu imaginación, mejor queremos pocos y significativas para ti, para hacer un lugar seguro.

Por último y muy importante ¿Estamos sentados, separados por una mesa y mirándonos a los ojos? ¿O tal vez en unos sofás mirando el fuego? También puede ser que no me veas, ya que estoy a tu espalda.

Esto es lo más importante de todo, a partir de aquí es donde surgirá la acción. Cada frase que diga, cada palabra que suelte, tú la verás como si te la dijese y no como si la estuvieses leyendo, y eso es muy importante, para que no olvides.

Ya está todo, ahora solo queda describirme. No había pensado de qué manera me imaginarías, he cambiado durante el trascurso del tiempo, así que elegiré la primera de todas. Quiero que me imagines como una persona adulta que llegue a los veinticinco años, pelo negro peinado a raya, con una pequeña mecha rubia en el flequillo que cae sobre mi frente. Los ojos serán de un azul potente que llaman la atención de cualquier persona. Y por qué no... de una constitución fuerte y atractiva.

A lo mejor lo estés pensando que te estoy engañando, que no soy así, pero todo el mundo miente un poco sobre ella en internet, ¿Por qué no también en la imaginación? Sin embargo déjame decirte que solo he engañado un poco en lo último, en los ojos... creo... ¿O era en todo? Dejémoslo, ya no lo recuerdo...

Bueno todo está listo para comenzar, entra en la habitación y prepárate para escucharme.

La historia que te voy a contar no es la mía, sino la de mis maestro, mi amigo, mi padre...

Es bastante larga no sé cuánto tiempo me llevará, pero aun así quiero que la escuches y juzgues por ti mismo el pecado que cometió, por el sufrimiento que vivía.

En ningún momento trataré de cambiar la historia, para hacerle quedar mejor ni nada por el estilo. Te contaré todo al pie de la letra. También habrá fragmentos que he conseguido de otras personas en las partes que yo no estaba presentes o partes para explicar mejor lo que sucedió y porque actuó de esa manera.

Ahora sí que sí, la historia comienza, prepárate...

Para más capítulos y extras:

http://laasociaciondedioses.blogspot.com.es/


Aquí se seguirán subiendo más capítulos, pero de manera más lenta y menos fluida. Además en el blog se añadirán extras.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 09, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Asociación de DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora